Otra vez los maceteros de San Ildefonso
Las jardineras de la representativa plaza del centro de la capital son de nuevo objeto de actos vandálicos
Por un motivo que nadie lograr explicar, las jardineras de la Plaza de San Ildefonso se han convertido en el centro de la ira de los vándalos. Este nuevo ataque, según denuncian los vecinos, se produjo sobre la medianoche sin que se identificara al autor o autores de este despropósito. Las jardineras fueron colocadas en su sitio solo minutos después de que ocurrieran los hechos. Sin embargo, los residentes comienzan a estar cansados de la impunidad con la que los vándalos actúan, a pesar de que el Ayuntamiento ha incrementado el control en el casco histórico después de que las organizaciones culturales de Jaén Iuventa, Iniciativas ('Andamios para las ideas') y Patmos denunciaran, a mediados de enero, el deterioro del patrimonio por culpa de la acción humana.
Hace un mes, la Policía Local de Jaén identificó a un hombre como presunto autor de los actos vandálicos que se produjeron en el entorno de la Basílica Menor de San Ildefonso a principios de año. Se trataba de un hombre de 55 años que, al parecer, estuvo durmiendo en una tienda de campaña instalada junto a la iglesia. En aquella ocasión, todo apuntaba a que sus acciones las cometía en represalia por su desalojo de la zona. Se desconoce si, esta vez, el autor es el mismo.
Jaén Iuventa, Iniciativas (Andamios para las ideas) y Patmos consideran que las agresiones al patrimonio histórico son constantes, como demuestran, dicen, las pintadas en la Catedral, los recientes destrozos de mobiliario urbano en el barrio de San Ildefonso y la utilización de las fachadas de los templos como retretes.
El casco histórico se ha convertido en el centro de las pintadas y de los actos vandálicos, que le cuestan al año al Ayuntamiento cerca de 400.000 euros, además de la lógica indignación de los vecinos, colectivos de protección del patrimonio y partidos políticos.
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