Otra calle agrietada
El PSOE y vecinos del casco antiguo exigen al equipo de Gobierno la urgente intervención en la calle Travesía de la Cruz de la Magdalena para evitar el derrumbe de las viviendas
A la calle Alegría o Vicario, por nombrar solo algunas, se le suma ahora la Travesía de la Cruz de la Magdalena, en el barrio de Puerta de Martos, por el lamentable estado en el que se encuentra. Inmuebles agrietados y un firme -de adoquines- repleto de socavones es la estampa que se encuentran cada día los vecinos a diario y que han trasladado al Grupo Municipal Socialista. La concejal socialista María Isabel Lorite explica que los residentes han advertido en varias ocasiones al Ayuntamiento de Jaén su preocupación por que el estado del subsuelo está afectando a sus viviendas. “El suelo se ha ido quedando hueco debido a la erosión que están causando las aguas pluviales y residuales que discurren debajo sin canalizar adecuadamente. Como consecuencia de esto las viviendas están sufriendo la inestabilidad del terreno. En las que están habitadas los vecinos van haciendo obras para evitar daños en la estructura, pero las que están cerradas se encuentran en un estado alarmante”, señala la edil.
Lorite precisa, además, que “los vecinos han pedido al Ayuntamiento en varias ocasiones que intervenga Aqualia para impedir que el suelo siga cediendo. La inestabilidad es tan grande que incluso se nota cómo vibra la calle solo con que una persona con cierto peso salte sobre el suelo”, detalla. Además, recuerda que de esta situación también se ha hecho eco la asociación de vecinos Puerta de Martos. La concejala apela a la necesidad de que los técnicos municipales elaboren un estudio de la situación y se acometan obras para la contención de la erosión del suelo de la travesía. “Los vecinos tienen miedo de que si no les cede el suelo sean las viviendas abandonadas las que se vengan abajo y arrastren las suyas”, dice la concejala. Este es el caso de una de las casas de la calle, en la que las grietas son ya considerables en la estructura. “No se puede vivir en este estado de alarma constante”, señala Lorite.
La edil recuerda que además de la infravivienda el casco antiguo adolece por su orografía de este tipo de problema de aguas que circulan sin canalizar de forma correcta por el subsuelo, por lo que la intervención del Ayuntamiento es imprescindible. “Entendemos que es una situación complicada porque además es costosa pero como no se solucionan las cosas es no haciendo nada. Es importante que haya una evaluación técnica de la situación, que sepan los vecinos qué hay y a qué han de atenerse y que se puedan hacer las primeras obras de adecuación, al menos que palíen la situación o eviten daños mayores como los que hemos visto en los últimos meses en puntos del casco antiguo como las calles Vicario y de La Alegría”, señala.
Únete a nuestro boletín