El padre que bañó a su hijo en agua hirviendo se enfrenta a 12 años de cárcel
Manuel C. M., de 26 años, está acusado de provocar quemaduras en el 70% del cuerpo de su hijo, de cinco meses y que necesitó casi un año y varias intervenciones quirúrgicas para recuperarse
El 14 de agosto de 2012 no se olvida en el Polígono del Valle de la capital. Manuel C.M., vecino de Jaén de 26 años, acudió junto con su pareja y su bebé de cinco meses a casa de su hermana. La madre del bebé y su cuñada se marcharon del domicilio para comprar un kebab, sin pensar que dejar a Manuel C.M. a solas con su bebé iba a acabar en una tragedia terrible. El joven, según el escrito de la fiscalía, que ahora se enfrenta 12 años de cárcel, supuestamente sumergió a su bebé en agua hirviendo, lo que provocó quemaduras en el 70% del cuerpo del menor, de tan solo cinco meses, y que necesitó 296 días y varias intervenciones quirúrgicas para poder salir del hospital.
El miércoles, la sección tercera de la Audiencia Provincial juzgará a Manuel C.M, sin antecedentes, por un delito de lesiones. Ha tenido cinco años desde entonces para darle muchas vueltas a lo sucedido aquella noche del 14 de agosto, cuando la ciudad entera quedó consternada al enterarse de lo sucedido. Eran las 21:30 horas aproximadamente cuando su pareja y su hermana salieron de casa. Manuel, que estaba a solas con M., su bebé de cinco meses y 18 días, según relata el escrito de la Fiscalía, decidió bañarlo y procedió a introducirlo en "la bañera o el lavabo" y,según la acusación, volcó sobre él un recipiente que había sido llenado de agua a "altísimas temperaturas". Fue en el cuarto de baño del domicilio, una habitación "sin ventilación o ventana al exterior" y donde los lloros del bebé quedaron atrapados.
ESCALDADO
Al volcar el recipiente colmado de agua hirviendo, se logró alcanzar la zona de los glúteos, genitales, cara anterolateral de tronco, los muslos y piernas salvo pies, manos, cuello, cabeza y parte central de la espalda, lo que provocó que el bebé comenzara inmediatamente a llorar, lo que no calmó al padre, que, según el escrito provisional de calificaciones, sujetó por la cabeza al menor, al que mantuvo en todo momento en contacto con el agua. Cuando él decidió, sacarlo al bebé y lo cubrió con una especie de trapo, que quedó plagada por los restos de piel que se desprendían del diminuto cuerpo del menor.
Fue en ese momento cuando llegaron su mujer y su hermana, que, rápidamente, se desplazaron con el menor hasta el Centro Hospitalario de Jaén, donde quedó ingresado en la UCI pediátrica con pronóstico grave por quemaduras de segundo y tercer grado generalizadas, que le afectaban al tronco, la espalda, los muslos, los glúteos y las piernas, el 70% de la superficie corporal. Asimismo, el 16 de agosto, M. fue trasladado al Hospital Infantil 'Virgen del Rocío' de Sevilla, a la Unidad de Quemados, y pasó, el día 18, a la UCI pedrátrica, dada la gravedad y magnitud de las heridas y el estado que presentaba el niño para su valoración y tratamiento.
Allí fue intervenido quirúrgicamente para colocarle varios injertos cutáneos. "No existiendo en la actualidad limitación funcional de las articulaciones afectadas si bien es posible que existan en un futuro y requieran tratamiento quirúrgico así como existencia futura de secuela psicológica-psiquiátricas", figura en el el escrito provisional de calificaciones.
12 AÑOS DE CÁRCEL
La Fiscalía pide ahora para Manuel C.M. 12 años de prisión por los hechos relatados, que fueron puestos en manos de la justicia por el propio hospital, y que suponen un delito de lesiones por deformidad. Asimismo, el Ministerio Público pide para el joven, por el agravante de parentesco, la prohibición de acercarse a menos de 500 metros y comunicarse a través de cualquier medio con su hijo durante 15 años por encima de la pena de prisión impuesta. Por último, le reclama una indemnización de 180.000 euros para M. El miércoles será juzgado en la sección tercera de la Audiencia Provincial.
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