Las familias de las menores fallecidas en Jaén encuentran “incoherencias” en los últimos mensajes de texto

“Mi hija nunca llegó a manifestar problemas de ningún tipo y estaba en su mejor momento”, asegura Alexander, que ayer despidió a la menor

El uso de los teléfonos móviles de las dos adolescentes halladas sin vida el pasado sábado en Jaén está en el centro de la investigación de la Policía Nacional y constituye también la principal preocupación de las familias. “Detectamos incoherencias en los mensajes de texto”, explican Alexander y Claudia, padres de S., la menor que cursaba estudios de Peluquería en el IES San Juan Bosco. Ayer recibió el último adiós de familiares y allegados.

“Pido en nombre de mi hija que se investigue todo y que el caso no se cierre aquí. Estamos seguros de que esto no está relacionado con una niña que quiere quitarse la vida”, insiste Alexander, quien recuerda el carácter alegre y vitalista de la menor. "No tenemos más novedades del caso y esperamos a la autopsia", indica a a este periódico. La Policía Nacional ha descartado que las menores sufriesen acoso.

En la cronología aportada por la familia, los padres subrayan que la hora habitual de llegada a casa era las 22:00. Al no regresar, Alexander y Claudia salieron a buscarla media hora después, a las 22:30. Poco antes de esa hora, sobre las 21:46, S., presuntamente, envió un mensaje a su pareja para romper la relación, una decisión que sorprende a sus padres. “Estaba muy enamorada y en su mejor momento”, señalan.

Alexander observa “incoherencias” en los mensajes, también en lo formal. Según explica, su hija solía utilizar emoticonos y abreviaturas propias de su generación. “De pronto, su amiga R. le envía un mensaje largo, perfectamente editado, con toda la puntuación correcta. Y cinco minutos después, mi hija termina con su pareja”, relata el padre.

LA BÚSQUEDA HASTA EL HALLAZGO DE LOS CUERPOS

Los padres recorrieron varios parques de la ciudad, desde el Bulevar hasta el de la Concordia, donde localizaron los cuerpos gracias al rastro de los teléfonos móviles. Siempre según el testimonio del padre, la escena que encontró no encaja con la hipótesis de un suicidio. La Policía mantiene abiertas todas las líneas de investigación, aunque en un primer momento descartó la participación de terceras personas.

“No encontramos explicación: mi hija estaba estudiando Peluquería y estaba motivada; nosotros tenemos un salón de belleza”, afirma Alexander, quien también descarta problemas previos.  “Tampoco le pasó nada en el centro anterior”, aclara. La madre de R., la otra menor, recibió ayer el pésame de amigos de la niña. No quiso hacer declaraciones a la prensa, rota de dolor.

LA ASOCIACIÓN DE COLOMBIANOS EN JAÉN

Ana Vianey, presidenta de la Asociación de Colombianos en Jaén, lamenta lo sucedido y agradece el respaldo mostrado por la ciudadanía durante el minuto de silencio celebrado ayer en la Plaza de Santa María. “Vivimos lo ocurrido con mucha tristeza y consternación, y a la vez estamos agradecidos por el apoyo de la administración y del pueblo de Jaén”, expresa en declaraciones a este medio.

Sandra Franco, miembro del colectivo, ha pedido “más vigilancia e iluminación” en el Parque de la Concordia. "Tenemos que estar todos unidos, porque merecemos —y pagamos con nuestros impuestos— un lugar seguro donde vivir”, subraya. Las menores, nacidas en Jaén, son de ascendencia colombiana y la comunidad asentada en la capital ha abrigado a las familias en el duelo.