Una 'madre coraje' volcada en mejorar el aire del cole de Arbuniel

Maribel Valenzuela promueve un sorteo para recaudar fondos y adquirir filtros que eviten a los niños pasar el invierno con las ventanas de las aulas abiertas

El coronavirus tiene en las aulas de los colegios uno de esos escenarios en los que andar como Pedro por su casa, contagiar a diestro y siniestro, hacer de las clases una bomba vírica.

Los sistemas de ventilación de los centros escolares no siempre cuentan con filtros capaces de purificar el ambiente para que los alumnos llenen sus pulmones con el aire más limpio posible, y en zonas donde las temperaturas llegan a bajar hasta convertir la lluvia en carámbanos, cualquier colegio sin dispositivos Hepa se puede ver abocado a mantener las ventanas abiertas por más que los dientes de los críos hagan música. 

Maribel Valenzuela, una arbunielense residente en Huelma, vio cómo los protocolos anti-Covid se convertían en una materia más para este curso y, en cuanto lo tuvo claro, dio rienda suelta a su personalidad emprendedora, de 'madre coraje', para que su pequeña se lleve del cole, este año, el mejor de los recuerdos, el más cálido.

"Aunque vivimos en Huelma, decidí matricularla en el CEIP Gregorio Aguilar de Arbuniel, por primera vez; cuando llegué al colegio pregunté a la directora cómo iban a llevar los protocolos de ventilación y me dijeron que al no haber aparatos, habría que tener las ventanas abiertas; con el frío que hace en invierno en esta zona de sierra, con esas temperaturas...", explica la toscareña.

No se quedó tranquila, ni mucho menos, sabiendo que su hija y el resto de compañeros, a sus años, tendrían que 'decidirse' por mantener las ventanas cerradas (y en consecuencia asumir un ambiente viciado) o, por el contrario, abrirlas y "si no los mata el coronavirus, al final los mata el frío". 

En esta línea, la mujer asegura: "Tengo informes del pediatra y del médico de cabecera que demuestran que los filtros son beneficiosos para todos los niños, porque purifican el aire y beneficia a asmáticos, alérgicos y también a quienes no lo son". 

Ni corta ni perezosa, habló con la alcaldesa pedánea de Arbuniel, Fátima Espinosa, que la remitió a la directora y ella, a su vez, al AMPA: "Al principio pusieron pegas porque decían que estos aparatos no se vendían aquí cerca. Entonces me ofrecí a hacerlo por mi cuenta y me dijeron que adelante", aclara Valenzuela. Tal es su empeño que ya cuenta con el apoyo del propio centro escolar a la hora de vender papeletas "y lo que haga falta".

Sí, porque la arbunielense pensó y preguntó hasta que una amiga de su municipio natal le encendió la bombilla: un sorteo de lotería para obtener fondos con los que adquirir los filtros. Y 'vualá': veinticuatro tacos de cincuenta papeletas cada una que, en coincidencia con la Lotería de Navidad, alegrará a quien le toque y, a quien no, le hará sentirse satisfecho de contribuir con una causa como esta. 

A "ciento y pico euros cada filtro Hepa", se ha rodeado de voluntarios para vender unos boletos que (eso esperan y desean) harán realidad el proyecto con el dinero suficiente como para tener "filtros para todo el curso". Los interesados en arrimar el hombro pueden contactar con la Delegación municipal en Arbuniel o, en la capital jiennense, en los puestos que Aceitunera Jiennense tiene en los mercados de San Francisco y Peñamefécit).

"Es una iniciativa estupenda y genial para nuestros niños, nosotros la apoyamos a muerte, tenemos que luchar contra esta pandemia como sea, todo lo que sea por el bien de nuestros hijos y su salud, estupendo", celebra Espinosa, que une a su rol de regidora toscareña su condición de mamá interesada en que el 'Gregorio Aguilar' rezume las mejores condiciones. 

A la espera de deshacerse de esas mil doscientas papeletas cuanto antes, la ilusión de Maribel Valenzuela porque llegue el 22 de diciembre y salga el 40642 es, en 2020, la de todos los padres y madres del colegio por el Gordo, pero el Gordo de verdad: que sus hijos, este curso, 'respiren tranquilos'.