“El parkour incentiva a los alumnos desmotivados”

El docente José Juan Molina cultiva la pasión por el parkour en el IES Sierra Sur

José Juan Molina Peña (Andújar, 1962) da clases de Música en el IES Sierra Sur de Valdepeñas. Es un docente con inquietud, la suficiente como para inyectar energías no sólo a sus alumnos, sino a todo el centro. Prueba de ello es el grupo de parkour que integra en torno a una quincena de estudiantes con edades entre los 12 y los 18 años; los jóvenes encuentran en la práctica la motivación necesaria para sentirse importantes en el centro.

—¿Cómo se da la opción de crear un grupo de parkour?

—Suelo ir algunas tardes a Valdepeñas para hacer actividades relacionadas con mi materia, Música. Eso me permite estar en contacto con el alumnado, atender sus inquietudes. El año pasado un alumno me contó que estaba interesado en el parkour. Así empezamos a ver vídeos por internet. Unos 15 jóvenes formaron un grupo. Y pedí permiso al instituto para usar el gimnasio.

—¿Qué conocía del deporte?

—Yo he practicado algo. Y aquí, en Valdepeñas, dos estudiantes mayores sí que eran aficionados, con práctica.

—¿Desde cuando echó a andar el grupo?

—Se creó en octubre de 2015. Coincidió con el arranque del curso.

—¿Qué tal va?

—Ha ido a más. Incluso lanzamos un vídeo de promoción. Aprovechamos una actividad de la Junta de Andalucía sobre deportes para contar con un monitor. Le he pasado el grupo al monitor, porque este año no puedo estar con ellos.

—Sigue activo.

—Sí, yo tenía la idea de traer a alguien para reforzar la motivación. Se me ocurrió buscar al mejor de España, Álex Segura. Hablé con él, le conté que yo no podía enseñarle nada nuevo a mis alumnos. Le pedí que viniera para hacer un curso. Él se dedica a dar exhibiciones y ya ha estado en otros institutos y colegios. Hemos hecho coincidir su llegada con el festival MusicAula.

—¿Dónde hizo Segura la exhibición?

–En un parque del pueblo. El Ayuntamiento, que corrió con todos los gastos, nos dijo que podíamos hacerlo en cualquier sitio. A Segura le gustó el parque. Y el sábado por la tarde impartió un taller para menores. Les contó en qué consiste.

—¿Cómo respondió la gente?

—Fue un éxito. Segura no paró de firmar autógrafos y de hacerse fotos con los asistentes. Objetivo más que logrado.

—Su grupo de parkour está formado por estudiantes a los que las cosas no le iban especialmente bien en el aula.

—Es cierto que estaban desmotivados a la hora de estudiar. Son tan buenos como los demás, y el deporte los ayuda a sentirse importantes y a participar en actividades del centro. El objetivo no es otro que integrarlos. No queremos que identifiquen el centro como un sitio de castigo. El año pasado hicimos una exhibición en el instituto. Fue muy bien. Recuerdo que se hicieron camisetas de grupo.

—¿Cómo llegó usted al parkour?

—De adolescente, igual que mis alumnos. Nosotros en Andújar lo hacíamos sin saber que era parkour. Y en la sierra también lo practicábamos. Hace veinte años entró en España el nombre de parkour. Ayudó el éxito de una película. Así se propagó. Me encanta, porque es una alternativa de ocio.

—¿Habrá más prácticas en Valdepeñas?

—Claro. Haremos más cosas. Los chicos están muy animados. Este curso está acabando, pero el que viene hablaremos y habrá más talleres con profesionales.