La pava de Cazalilla se convierte en cincuenta peluches

El Ayuntamiento sustituye el tradicional y polémico lanzamiento de la pava por cincuenta peluches en forma del animal de diferentes colores y con premio

Es una de las tradiciones con mayor polémica en la provincia de Jaén. Con la llagada de San Blas año tras año se repite la misma imagen, animalistas enfrentados con los vecinos de Cazalilla que defienden el legado de lanzar la pava desde el campanario de la iglesia una vez que ha terminado la procesión. Fue en 2016 cuando el Obispado tomó cartas en el asunto. Decidió que durante la festividad el campanario de Santa María Magdalena permaneciese cerrado. De esta manera, se evitaba la polémica. 

Este año, los cazalilleros y la provincia han visto cómo una tradición se reinventa para no perderse. Cómo se reformula para, además, intentar atraer a más visitantes. El Ayuntamiento de Cazalilla ha lanzado 50 peluches con forma de pavo en lugar del animal. Se da cumplimiento, de esta manera, a la Ley 11/2003 del 24 de noviembre de Protección Animal de la Junta de Andalucía que prohíbe realizar esta práctica y, además, se mantiene la tradición. 

Los 'pavos' están marcados del 1 al 50 porque traen sorpresas consigo. El Ayuntamiento ha sorteado cinco regalos entre los que han salido agraciados de unas bolas al azar. La novedad ha sido bien recibida por buena parte de los cazalilleros, además de por las organizaciones animalistas.

Cazalilla celebra, cada 3 de febrero, la Festividad de San Blas, muy querido por los vecinos no solo del municipio, sino también de los pueblos limítrofes, como Espelúy, Villanueva de la Reina y Mengíbar. La tradicional bendición de las rosquillas del Santo culmina con la conservación por parte de las madres durante largo tiempo de estas rosquillas de pan "bendecidas por el santo", que son comidas a pedacitos por los niños como eficaz remedio cuando se ven afectados por un golpe de tos. Del mismo modo se utilizan las cintas de colores que ha sostenido el santo en su mano, para que una vez colocadas en el cuello sirvan para curar y prevenir las afecciones de garganta.