Peal de Becerro registra una decena de temblores en diez días

La serie de microseísmos comenzó el 2 de marzo y el de mayor magnitud se produjo el sábado al alcanzar los 2,4 grados

Muchos recordarán el año 2018, cuando Jódar y Peal de Becerro registraron una serie sísmica en la que se localizaron, por parte del Instituto Geográfico Nacional, un total de 653 pequeños temblores. Treinta alcanzaron o superaron la magnitud 3.0 grados y tres la de 4.0. La energía total liberada por la serie durante durante ese periodo fue la equivalente a un terremoto de magnitud aproximadamente igual a 4.6.

A lo largo de 2019 se mantenía cierta sismicidad residual y a principios de 2020 se detectó un aumento significativo. De hecho, en los primeros meses del año se contabilizaron 57 pequeños temblores. La mayor magnitud registrada fue de 2.2, correspondiente a un terremoto registrado el 26 de marzo. Todos estos datos aparecen recogidos en el informe del Grupo de Investigación: Riesgo sísmico y Tectónica Activa de la Universidad de Jaén. 

Ahora, el Instituto Geográfico Nacional ha detectado otro conjunto de movimientos en este mismo espacio. De acuerdo con los datos consultados por este periódico, han sido una decena en los últimos diez días. Prácticamente todos se localizan en Peal de Becerro, a excepción de uno, sito en Jódar.

El de mayor magnitud tuvo lugar el sábado, cuando se alcanzaron los 2.4 grados. El último temblor se ha apuntado esta mañana, de 1.9. Si se amplía el periodo de referencia, en el último mes la provincia ha contabilizado 14 pequeños terremotos, imperceptibles para el ser humano, todos en Jódar y Peal de Becerro.

Según los estudios publicados por el grupo de investigación que encabezan José A. Peláez y Jesús Henares, los terremotos parecen coincidir en superficie con una falla de desgarre dextrorso, paralela a la falla de Tíscar.