Pablo Padilla y Antonio de Lebrija agitan El Trillo

La peña de Mancha Real vive una cita estupenda con el cantaor de Jerez, que se ganó al público en un momento personal complicado

Demostración de artista. Pablo Padilla sacó su talento a relucir en la peña flamenca El Trillo de Mancha Real. Y lo hizo en un momento complicado, pues se subió al escenario tras la pérdida de un familiar. "Su sentimiento nos cautivó", coinciden dese el colectivo.

El cantaor se hizo grande con la seguiriya, uno de los palos más antiguos del flamenco y más libres de ornamentación. "Le estamos muy agradecidos por su entrega y por ateponer el respeto al aficionado a sus propios sentimientos", abundan desde el Trillo.

También dejó huella Antonio de Libraja, guitarrista, tocaor de la tierra de los 'botijos', paisano de El Lebrijano, Pedro Bacán, Inés Bacán, Pedro Peña, Curro Malena, Manuel de Paula, Pepe y Frasquito Montaraz. Fue alumno de El Carbonero, de Jerez, José Luis Postigo o Manolo Franco, y Antonio Carrión ha sido una referencia.

La noche tuvo de todo: soléa, malagueña rematada por abanolaso, alegrías de Cádiz, fandangos de Huelva, taranta de Linares, de fosorito, seguidillas, y fandangos naturales. "Fue otra noche de duende y buen flamenco en el Trillo", celebra la peña.