Pendientes de un hilo

Cuando el día 9 de abril me despierto con la información de que la Junta de Andalucía ha adjudicado en mesa de contratación el servicio de gestión de las oficinas del SAE de citas previas para oficinas de empleo, evaluación de servicios y programas de empleo y comprobación de disponibilidad para ofertas de empleo a la empresa Eulen, permitiendo el traslado de los 25 trabajadores o despido de los mismos que actualmente prestan sus servicios en Linares, no me lo podía creer: no sabía si estaba todavía durmiendo o despierto.

Nadie en la Junta de Andalucía se había dado cuenta de que la concesión conllevaba el traslado de los servicios y trabajadores a Sevilla. Parece surrealista. Que Linares de nuevo se encuentre olvidada de la administración y sus políticos independientemente de su color. Todavía continuaba frotándome los ojos.

No tenemos bastante con el alto nivel de paro y la disrupción del comercio y la industria dado a los nuevos tiempos que nos toca vivir para que tengamos que aguantar la ausencia de solidaridad de las administraciones (aunque sea por error) hacia nuestra ciudad, o existe una intención oculta para que Linares continúe en la línea de la asimetría y continúe despoblándose por algún motivo.

¿Esta es la respuesta a las manifestaciones del pueblo de Linares exigiendo “soluciones ya”? ¿Dejar en peligro los 25 puestos de trabajo y continuando el vaciado del Polígono Industrial? No se enteran de que Linares necesita decisiones y soluciones que aporten valor a nuestro entorno y no continuar con la despoblación y aumento del paro.

No importa el gobierno que adjudicara la concesión a Eulen. Lo imprescindible, socialmente hablando, es anular el traslado de las oficinas a Sevilla y la de los trabajadores con toda su carga familiar, social y económica. Si el final fuese el traslado o baja de los trabajadores, podríamos estar en Linares pendientes de un hilo, sumergida a la ausencia de sensibilidad y responsabilidad de nuestros políticos. Esperemos el acta definitiva, pero es mejor esperar despiertos que durmiendo.