El lúgubre panorama de las pensiones
El arriba primer interrogante, según a quién se lea, se le puede atribuir al inefable Pío Cabanillas Gaya, el cual junto a aquella de ¡al suelo, que vienen los nuestros!, constituían en su tiempo, sabrosas greguerías o metáforas, por cierto, perfectamente aplicables en décadas posteriores.
Más de esta época, “Cluster Family Office”, (CEO), igualmente, suele utilizarla. Confieso, que hace unos días al recibir el Informe número 1322 del Tribunal de Cuentas, con 600 págs. incluidos anejos, comenzaron de nuevo a “abrirse las carnes”, las cuales, cada vez tardan más en cicatrizar a consecuencia de lo que viene sucediendo en este país, un día sí, y otro también.
Efectivamente, los iniciales augurios, empezaron a tomar cuerpo cuando leí en el apartado 3.11 (Pág.12), respecto a que la TGSS continua sin disponer del Inventario General de bienes y derechos de la Seguridad Social. ¿De verdad resulta imprescindible su disponibilidad con la cantidad de años en que “jarrean” los sinsabores que nos achacan?
El apartado 3.13, hace referencia a la necesidad de un impulso al registro contable ce las construcciones y terrenos, se adapten a las normas existentes. Citaremos otros apartados, por ejemplo, 3.24, y 3.25, sin ánimos de ser exhaustivo, referidos a la infravaloración y deterioro de las deudas aplazadas de la Seguridad Social.
La continuación de referencias explicitas a los lectores, de estos episodios, contribuirían, y no es mi deseo, ensalzar una situación realmente deplorable, pero diríase que nos encontramos ante un monográfico dedicado a la Seguridad Social en su más amplio espectro. Simplemente, sitúen el cursor al azar en cualquier lugar del Informe, y dispondrán de altas posibilidades de no errar en las expuestas “situaciones”.
Tal y como, en el apartado 3.36 referido a su patrimonio neto negativo de 13.720 millones de euros, o lo que es lo mismo, lo más parecido a un desbalance mozambiqueño de insostenibilidad financiera, realmente terrorífico, que deja a la Seguridad Social en una posición extremadamente comprometida en su endeudamiento con el Estado.
Este veterano jurista viene escuchando desde muchos años atrás, y de fuentes muy cercanas, principalmente en conversaciones privadas, los auténticos dislates que orbitan alrededor del Pacto de Toledo. ¿Qué nos espera?
-Recorte de Pensiones (¿?)
-Jubilaciones como mínimo a los 70 años (¿?)
-Aumento de cotizaciones (¿?)
Sin olvidarnos, que lo anterior lleva aparejadas otras derivadas, siempre de lúgubres pronósticos.
Jornadas atrás, lanzábamos una agónica llamada a los partidos políticos y al Gobierno sobre la situación actual del Medio Ambiente, y su envenenamiento gradual sin soluciones rompedoras, como por ejemplo el aumento de Presupuestos. Hoy, imploramos de nuevo por esas generaciones venideras; el aumento de ancianidad y muchos más problemas, que tiene la obligación de resolver un sistema que tiene carcoma política.
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