“No percibo islamofobia en Mánchester”

Habla Francisco Padilla, un alcalaíno de 30 años residente en Mánchester, que se enteró del atentado a través de un mensaje de su padre

Cuando despertó, desactivó el modo avión de su móvil y recibió un mensaje en WhatsApp. La familia quería contactarle después del ataque suicida que le ha costado la vida a 22 personas, junto al Mánchester Arena, tras un concierto de Ariana Grande. Francisco Padilla —alcalaíno, 30 años— tranquilizó a su padre: él estaba a salvo, tanto que se acababa de enterar de la tragedia de la noche anterior por ese mismo mensaje. Padilla reside en la ciudad inglesa desde septiembre. En medio de la histeria, después de que el Estado Islámico haya reivindicado otra matanza, él manda un mensaje: “No he percibido islamofobia aquí”.

La mañana no ha sido como la de otro día cualquiera. El alcalaíno ha visto cómo los cubos de basura lucían chequeados, horas antes, por los agentes de seguridad. Lo ha comprobado camino al trabajo. Él es desarrollador en la empresa Active Energy Direct. “Todos son británicos, nacidos aquí, pero a simple vista se ve claro que tienen origen étnico distinto. Curiosamente entre los mánagers, tenemos a uno negro, otro rubio y blanco, y otro árabe”, explica a Lacontradejaén. Hoy le han hecho una broma: “Es porque me he dejado la barba larga y hoy me he llevado el macuto del gimnasio”, dice. “Quizás por mi cultura, y siendo un día tan triste como hoy, me chocó la broma, pero eso es reflejo, en cierto modo, de que no hay islamofobia, ¿no?”, interpreta. Ha dejado un mensaje en Facebook para tranquilizar a sus amigos.

UNA ZONA TRANQUILA

El jiennense reside en una de las zonas más seguras de Mánchester, según cuenta. Está muy cerca de un centro educativo de origen musulmán. A dos casas. “Nadie sabía hoy en el trabajo por qué ha ocurrido esto”, señala.

La matanza ha arrebatado la vida a 22 personas, muchos de ellos menores de edad, y ha herido a más de medio centenar. Un joven de 23 años ha sido detenido, según ha trasladado el comisario jefe de la ciudad británica.

No es la primera vez que Francisco Padilla coincide con un momento de terror en Europa. “Cuando viví en Italia, en Foggia, escuché hasta en tres ocasiones otras tantas bombas, y presencié un tiroteo desde un coche a un local”, relata. Esta vez, por suerte, no estaba cerca del lugar de los hechos.