LA SONRISA LIBRE DE AROA
Ha acabado en el Top-9 del certamen Miss Grand Jaén rompiendo barreras, quiere competir en Miss Trans y está feliz por el apoyo de su familia desde que se rebeló como la mujer que es; así sonríe Aroa Rodríguez Gutiérrez
Aroa Rodríguez Gutiérrez (Jaén, 2004) ya es un rostro conocido de la sociedad jiennense por un hito cargado de significado: ha sido la primera chica transexual que ha participado en el certamen de moda Miss Grand Jaén. Ahora apunta a nuevas metas, como concurrir en Miss Trans España el año que viene. "Todo ha ido de lujo, no pensaba que iba llegar a tanto. Quedé en el Top-9 y estoy orgullosa", explica en declaraciones a este periódico.
Quien sólo entendió la cita del pasado domingo en los Jardines de la Almazara de Mancha Real como un concurso de moda no puede captar el sentimiento de libertad de Aroa Rodríguez. Por qué sonríe como lo hace ahora aun cuando quienes la conocen destacan su carácter risueño. No en vano, se llevó el premio Miss Simpatía.
Horas después de su primera y gran noche en Mancha Real, Aroa Rodríguez admite –la voz cansada— que ha cumplido un sueño, que le hubiese gustado ganar, pero que está feliz y sin miedo al qué dirán.
Claro que la gente ha dicho. El titular estaba ahí: la primera transexual en el certamen de moda jaenero. E igual que amigos y familiares la arroparon en esa cita tan real y tan simbólica, otros imbéciles vomitaron en redes sociales. "Sí, he leído cosas feas, como 'Te pareces a Manolo' o 'Tú tienes pijo'. Pero me da igual. Son tonterías de la época de Franco", relativiza y lamenta que todavía haya quien equipare sexo, género y orientación sexual, tres realidades distintas.
Aroa Rodríguez mira, decíamos, hacia adelante. No quiere que el concurso sea un golpe de efecto ni se conforma con unos minutos de gloria. "Lo importante es que mando el mensaje a otros chicos y chicas transexuales que pueden conseguir cualquier cosa que se propongan", valora.
"YO ESTOY CON MI HIJA: ES SU VIDA Y SU LIBERTAD"
Araceli Gutiérrez, de 45 años, pide a este periódico que las imágenes del reportaje hagan justicia a la belleza de su hija. Quiere volver a verla radiante, con la banda de Miss que exhibió en Mancha Real. "Todos estamos muy contentos. Eligió el vestido con su hermano mayor. Y todo fue estupendamente: hemos llegado más lejos de lo que pensamos", celebra la madre en conversación telefónica con Lacontradejaén.
Ella insiste en que una madre es una madre. Por eso cuando con 13 años Aroa —entonces no era aún Aroa— le dijo que ella era una chica y no un chico, Araceli Gutiérrez entendió y alejó cualquier drama. "Le sugerí que esperase un poco. Y recuerdo que un endocrino me lo dijo muy claro: 'Es una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre'", cuenta.
Gutiérrez y su hija viven desde el pasado mes de abril en un piso en Los Villares. Están muy tranquilas y han recibido una oleada de cariño por el despegue de Aroa en la moda. "Amigos míos me han dicho que por qué no los avisé, que les hubiera gustado ir. Yo estoy muy feliz por las amistades que tiene y por ella, que vive su vida con libertad", añade Araceli Gutiérrez.
Carlos Rosas, estudiante de 18 años del IES Santa Catalina de Alejandría, es el confidente y mejor amigo de Aroa Rodríguez. Se conocen desde toda la vida. Ocurre que las madres de ambos son íntimas. "Me alegra y me sorprende verla en periódicos y en la televisión. Estuve con ella en el concurso. Estaba guapísima. Una pena que no ganara, aunque ella ya se siente ganadora", expresa Rosas.
El joven vio normal el asunto del cambio de sexo. No le dio ni le da hoy más importancia. "Ella es amistad, amabilidad y sinceridad. Es curioso, pero desde que es abiertamente mujer me llevo incluso mejor con ella. La veo más libre y más segura", añade. "Mi Carlos es lo mejor que tengo", tercia Aroa.
LA LENTITUD DE LA TRANSICIÓN
—Aquí es donde empezó todo —dice la modelo.
Es martes 13 de diciembre de 2022, y la jiennense regresa —toda de rojo, la banda de Miss Simpatía y tacones llamativos— a Cuatro Gatos Coworking, donde fue la presentación de las participantes y la posterior imposición de bandas.
En una de las oficinas del establecimiento, Aroa Rodríguez aborda el asunto de la transición completa, de si para ella, que todavía hoy se lleva mal con el nombre masculino que tuvo en sus primeros años, es crucial. "Lo voy a hacer, lo tengo clarísimo. Cuantos antes, mejor", asegura acerca de las operaciones futuras y del tratamiento hormonal que afronta.
El presente de la joven pasa por sacarse el carné de conducir y cuidar cada sábado por la mañana a una mujer mayor, tal cual hizo con su abuela Rosario hasta que falleció. Antonio Gutiérrez, padre de Araceli y abuelo de Aroa, tiene 92 años y cuando ve a su nieta siempre dice lo mismo: "Tiene un cuerpo de mujer que no veas".
La modelo novel ha cursado Formación Profesional en Peluquería y Estética. Le gustaría tener su propio salón. También quiere volver a enamorarse. Se quedó soltera justo antes del certamen. Hay tiempo.
"Mi hija está cumpliendo el sueño que yo tuve a su edad y no pude porque era muy joven. Me alegro mucho por ella. Ojalá vuelve más alto y siga con las ganas de vivir. Su virtud es su sonrisa", concluye la madre.
Fotografías en Cuatro Gatos Coworking: Esperanza Calzado.
Audios: Fran Cano.
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