"Al-Bayyasa" pide auxilio para ayudar al bueno de Leo

La Protectora de Animales de Baeza necesita 1.200 euros para pagar los gastos de la clínica que atendió al perro de un ictus y poder realizarle un TAC

Seiscientos euros para devolvérselos a la persona que los adelantó para pagar a la clínica que atendió a Leo de un reciente ictus y otros tantos para realizarle el TAC que descarte un tumor y le permita tener la calidad de vida que estos ángeles peludos merecen. 

Eso es lo que necesita y pide la Protectora de Animales de Baeza Al-Bayyasa, una entidad con tres décadas de actividad a sus espaldas en pro del bienestar de los perros que llegan a sus instalaciones. 

"Lleva con nosotros siete años", aclara la presidenta de la entidad, María Teresa Cabezas, y apostilla: "En estos años nadie ha querido adoptarlo, por más que lo hemos difundido".

Hace un par de semanas, el podenco sufrió lo que parece un ictus (a falta de más pruebas médicas), del que se recupera poquito a poco en la protectora: "Ya ha ido mejorando, con un tratamiento de corticoides, y ha empezado a levantarse y a andar poco a poco". Buenas noticias que, sin embargo, amargan los gastos generados por la atención recibida.

"Hubo que llevarlo deprisa a urgencias de Úbeda, porque en Baeza no las hay las veinticuatro horas y el veterinario de Úbeda no estaba ese día", comenta Cabezas. Según la presidenta, el ingreso y las pruebas, durante la semana que permaneció ingresado, junto con lo necesario para ahondar en su problema de salud, ascienden a unos mil doscientos euros. 

De ahí que hagan una llamada a la sociedad para apelar a su generosidad. No en vano, en estos momentos realizan el sorteo de unas entradas para un parque temático, al precio de dos euros por papeleta, que se pueden adquirir a través de este enlace. 

Además de esta opción, quienes deseen arrimar el hombro a la causa de Leo pueden hacerlo a través de una transferencia a la cuenta ES59 2100 1630 1402 00066256 de La Caixa.

Si todo sale bien, el destino del perro es más que halagüeño: "Una chica de Lupión quiere acogerlo indefinidamente, en cuanto se ponga mejor. Nunca damos un perro antes de que esté bien, con un tratamiento a medias; pero la chica está deseando llevárselo". 

Un poquito de ayuda es lo que le hace falta para que, a sus once añitos, alguien le devuelva tanto como ellos son capaces de dar.