La amistad de Sergio y el perro guía Alan crece en el confinamiento
Sergio Cazalilla, universitario con discapacidad visual, cuenta desde hace más de un año con la ayuda del perro guía Alan, el labrador que le ha dado "más autonomía y apoyo" en cuarentena
Fue hace algo más de un año cuando Alan, un labrador negro, conoció a Sergio Cazalilla Expósito (Torredelcampo, 1997). Alan es un perro guía de la Fundación ONCE y Sergio, ciego desde que nació, ahora estudia tercero de Fisioterapia a distancia, dado el contexto. "Hice un curso de adiestramiento en Madrid antes de tener a Alan, y ya llevamos tiempo juntos", dice el joven en conversación con este diario. El confinamiento ha hecho aún más fuerte el vínculo, porque tanto ayuda el can al torrecampeño como éste vela por tres las salidas diarias del animal. "Me ha dado mucho apoyo y autonomía", alaba.
"La verdad es que en la calle no nos topamos con nadie", revela Cazalilla sobre la rutina en cuarentena; el perro le advierte de los obstáculos en la vía pública. Alan tiene tres años y nunca había visto las calles del municipio tan vacías como hasta ahora. El perro acompaña al chico a la compra en mercados, como otros cuatro canes más en la provincia, según los datos facilitados por la ONCE Jaén. "Están haciendo un gran trabajo. Alan y yo salimos a dar paseos cerca de casa y también me acompaña a comprar", dice. "De momento no me ha hecho falta ir a la farmacia", añade. Sergio está afiliado a la ONCE desde 2004.
El universitario valora que los vecinos respetan el Estado de alarma. Hasta la fecha hay 59 casos positivos confirmados por coronavirus. En el horizonte está el próximo sábado, 2 de mayo, cuando además de pasear será posible hacer ejercicio físico. Seguirán inmutables los tres turnos del perro para salir: en la mañana (entre las 09:00 y las 10:00), después de comer (cerca de las 15:00) y por la noche (entre las 21:00 y las 22:00).
Cuenta Sergio Cazalilla que lleva bien la tarea universitaria, volcada ahora en formato digital por la crisis. No tiene problemas con las nuevas tecnologías y cuenta con material necesario para seguir las actividades. En casa, junto con sus padres, Tiburcio Cazalilla y Dolores Expósito, Sergio aguarda a que la normalidad asome en medio de las medidas que todavía regularán la sociedad. Antes, durante y después del Estado de alarma, el chico contará con la ayuda de su amigo Alan. "Nos llevamos muy bien", concluye.
Únete a nuestro boletín