Dos policías heridos en una persecución en el Gran Eje

Un vehículo se ha saltado un control y ha sido perseguido por un coche camuflado de la Policía Nacional hasta que ha conseguido detenerlo

Dos policías nacionales han resultado heridos como consecuencia del choque frontolateral del coche patrulla en el que perseguían a un automóvil que se ha saltado un control en la Avenida de Andalucía. El conductor ha sido detenido después de que los vehículos hayan colisionado a la altura de Glorieta Blas Infante, sobre las siete de la tarde de este martes.

Fuentes policiales informan de que todo ha ocurrido cuando el conductor no ha respetado las indicaciones del Grupo de Operativo de Respuesta para que detuviera el coche y ha seguido la marcha a gran velocidad. Los agentes de la Policía Nacional fueron detrás de él hasta que consiguieron cerrarle la huida. El conductor fue arrestado de inmediato y puesto a disposición del Cuerpo Nacional de Policía. Además, ha sido sometido a las pruebas de alcohol y drogas, dando negativo en ambas. Las mismas fuentes confirman de que no cuenta con antecedentes policiales. Los dos funcionarios presentan heridas leves.

El susto ha sido mayúsculo para los viandantes que, a esa hora de la tarde, se encontraban en una zona tan concurrida como el Gran Eje.

Según explica el cuerpo de seguridad, en la huida "arrolló frontalmente" a uno de los agentes al solicitarle su documentación. Tras una persecución por el Gran Eje, fue interceptado y detenido dejando atrás a dos policías heridos, causando graves daños a un vehículo policial.

RELATO POLICIAL

Los hechos ocurrieron sobre las 18:40 horas cuando un vehículo policial camuflado había establecido un dispositivo de seguridad en prevención del consumo de sustancias estupefacientes. Los agentes habían detectado al presunto autor de los hechos cuando se encontraba en el interior de su vehículo manipulando algún objeto sobre el asiento del conductor. Debido a que en la zona donde se encontraba es habitual la presencia de consumidores de droga, los agentes se dispusieron a identificar al arrestado identificándose mediante sus placas-emblema acompañadas de su carné profesional al tiempo que se le informaba que iba a ser objeto de un control de seguridad, tanto a su persona como el vehículo donde se encontraba. 

Según el relato policial, el arrestado hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes "negándose con la cabeza en todo momento". Tras reiterar las órdenes, supuestamente introdujo la marcha atrás del vehículo acelerando bruscamente para después salir repentinamente hacia adelante mediante una maniobra brusca de escape, arrollando en su trayectoria a uno de los agentes que saltó por encima del capó del vehículo como consecuencia del impacto.

Al comprobar el atropello, el segundo agente metió su mano derecha por la ventanilla del copiloto con el fin de impedir acción alguna del arrestado. Éste, lejos de deponer su agresiva actitud, aceleró de nuevo su vehículo arrastrando al agente al que provocó diferentes heridas de consideración, saliendo a gran velocidad por la vía urbana. Mientras tanto, en previsión de que pudiera ocasionar daños y lesiones a los viandantes, el agente arrollado colocó el vehículo policial, que tenía activadas las señales luminosas, en la trayectoria del coche del detenido, que sin dudarlo, le embistió de forma violenta para seguir su alocada huida.

A pesar de los graves daños causados al vehículo policial, los agentes emprendieron la persecución del presunto autor de los hechos, volviendo a arremeter contra el vehículo camuflado, prosiguiendo de forma temeraria hasta la Glorieta de Blas Infante donde volvió a colisionar con el coche policial, momento en el que fue detenido.