Picualia, un aove para todos que cada año se reinventa
"Los Picualitos son una apuesta que queremos desarrollar para los más pequeños y para mayores que les gusten este tipo de formatos"
En el corazón de Jaén, a pie de la autovía A-4, se sitúa Picualia, considerada como una de las compañías que más han revolucionado el sector de los aceites de oliva en los últimos años. A la larga lista de éxitos cosechados se le añade uno muy reciente. Reserva Picualia es uno de los ocho Jaén Selección 2021, lo mejor de lo mejor de la tierra que representa el oro líquido jiennense.
Esta campaña llega cargada de novedades para hacer del oro líquido un alimento para todos los gustos y las edades; para inculcar la importancia de la Dieta Mediterránea en la sociedad desde bien pequeños. De ahí nacen Picualitos, el aove arbequina aromatizado con sabores para introducir a los niños en el mundo del virgen extra de manera divertida. También ha visto la luz la gama premium de monovarietales, Gama Premium Blue. Esta botella es el buque insignia de Picualia, con su color característico azul que simula la copa de cata profesional. Contiene un zumo de aceituna fresco, verde, de aceitunas cosechadas en octubre y de las cuales se extraen los mejores perfumes y sabores característicos de la planta del tomate, la almendra alloza, y los verdes que nos recuerdan a un paseo por la Sierra Morena en una tarde primaveral, tratándose así de un AOVE que es capaz de transportarnos y de una categoría superior.
Entrevistamos a Gabriel José Alonso Sánchez, presidente de la Cooperativa Agrícola de Bailén Virgen de Zocueca, S.C.A. (Picualia), que hace balance de este tiempo transcurrido, avanza novedades y explica cuáles son los retos de futuro más destacados.
—Picualia continúa cosechando premios y reconocimientos para sus aceites de oliva, incluso en medio de una pandemia. ¿Cuál es el secreto?
—Adaptarse a los cambios sociales y de mercado es fundamental en cualquier empresa. Desde hace años estamos viendo que competimos en un entorno altamente turbulento y competitivo y la pandemia contribuye a que las empresas tengan que reinventarse. En nuestro caso, potenciamos nuevos canales para competir como el on-line y la estrategia de venta kilómetro 0, del campo a casa. Hasta el momento, no ha hecho más que crecer.
En cuanto a los premios, somos conscientes que hay cientos de competiciones y cada año surgen nuevas. Pero adoptamos una postura muy conservadora respecto a este punto. Participamos en aquellos que nos garanticen un impacto y un retorno que se traduzca en posicionamiento y ventas. Esta pasada campaña hemos obtenido el segundo Premio Frutado Verde Intenso en los premios Mario Solinas que organiza el COI y el Premio Absoluto como Mejor AOVE de España de la Guía IberOleum, dos reconocimientos que nos certifican como uno de los mejores aceites de oliva virgen extra del panorama actual.
—Muchos os consideran uno de los abanderados de la provincia, ¿cómo os hace sentir?
—Nosotros trabajamos humildemente en un proyecto en el que creemos, que para nada es cortoplacista. Seguimos empeñados en poner en valor lo que representa una cooperativa para Jaén e intentamos transmitir ese valor a nuestros socios. Para nosotros es un orgullo que otras cooperativas y almazaras nos tomen como ejemplo y como base para sus avances y transformaciones, eso significa que algo estamos haciendo bien.
—¿Cómo definiría el aove Picualia, uno de los mejores del mundo? ¿Cuáles son sus características y particularidades?
—Son nuestros prescriptores y las entidades certificadas para ello las que año tras año nos otorgan este distintivo y nos reconocen como uno de los mejores aceites de oliva del mundo. Nuestro objetivo último es que la gente disfrute con nuestro producto, es por lo que trabajamos, y que cada cual opine y valore por sí mismo que nuestros caldos son una calidad excepcional en todos sus formatos.
Trabajamos tres variedades de aceituna, Picual, Hojiblanca y Arbequina, aunque la mayoría de nuestra cosecha es Picual, que da nombre a nuestra marca. Esta variedad es única, con notas increíbles, y si se trabaja bien, pueden realizarse productos absolutamente armonizados en amargos, picantes y frutados. Creo que la clave está en un equipo profesional en producción y nosotros contamos con Emilio Artero y su equipo, que cada año nos sorprenden con aceites que hablan por sí mismos.
—Desde hace años se escuchan eternas reinvindicaciones de que el sector debe modernizarse. Picualia es una de las almazaras más modernas e innovadoras. ¿Cuándo apostaron por la transformación y cómo se ha ido desarrollando?
—La modernización cooperativa es una urgencia que expertos y organizaciones del sector ponen de manifiesto. Modernizarse no es fácil, requiere un volumen de inversión y lo más importante, la voluntad de los socios para llevarla a cabo. En el año 2009 se produjo un hecho sin precedentes, las dos cooperativas de Bailén nos fusionamos y dimos lugar al proyecto que hoy es Picualia. De esta manera, se lo debemos todo al compromiso de nuestros socios, que desde el primer momento están volcados con el proyecto y por supuesto, el equipo de trabajadores que compone la cooperativa, que no cesa en su empeño de innovar y crecer en materia de calidad para asegurar un mayor valor a nuestras cosechas.
—¿Cómo se está dando la campaña de este año? ¿Qué novedades nos trae?
—Cada año es un reto con sus problemas y sus virtudes y este año nos estamos encontrando un menor rendimiento de la aceituna, lo que supone un problema en la recolección. Conforme avanza la recolección tenemos más claro que habrá menos aceite, lo que significa como contrapartida que nos encontraremos con algo que necesitamos desde hace ya tres campañas, mejores precios.
En cuanto a nuestra empresa, este año hemos incrementado nuestra posición en aceite de oliva virgen extra envasado y hemos lanzado al mercado dos novedades: un primer día de cosecha Picual en colaboración con el Proyecto Branyas del CSIC, que estudia el impacto de la Covid-19 en residencias de ancianos. Picualia va a donar el 5% de los beneficios de venta de esta edición limitada de 23.000 unidades. Nos parece una iniciativa que contribuye a superar esta situación.
Otra de las novedades son los Picualitos, aceites de oliva virgen extra arbequina y arbequina aromatizada con naranja y fresa. Es una apuesta que queremos desarrollar para los más pequeños y para mayores que les gusten este tipo de formatos. Los Picualitos vienen además en una caja que simula una casa y lleva unas ceras de colores para que los niños se diviertan coloreándola.
—Retos de futuro...
—El principal reto radica en la expansión internacional de la marca. Nuestro objetivo es crecer en más países, consolidarnos en algunos en los que estamos empezando y por supuesto, el posicionamiento en el ámbito digital. Otro reto no menos importante es la futura apertura del restaurante y zona gastronómica que va a albergar nuestra almazara y que tenemos prevista su apertura una vez pase esta situación derivada de la pandemia.
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