Piden prisión para el extesorero del Linares por un supuesto delito societario

El exdirectivo está acusado de presunta falsedad contable para apropiarse de 37.747 euros de las arcas del club azulillo. Los hechos serán juzgados el próximo 2 de octubre en la Audiencia Provincial 

El fiscal solicita una pena de dos años y seis meses de prisión para el extesorero del Linares por un supuesto delito societario para, presuntamente, apropiarse de 37.747 euros de las arcas del club en las temporadas 14/15 y 15/16. Los hechos serán juzgados el próximo 2 de octubre en la Audiencia Provincial de Jaén.

En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso este medio, la Fiscalía acusa el exdirectivo de "alterar y manipular" las cuentas de la entidad azulilla con el único fin de "obtener un beneficio económico injusto" a través de la campaña de abonados y por otros conceptos contables, como el desplazamiento de la afición linarense a Castellón, en mayo de 2015, para presenciar el partido de vuelta de la eliminatoria por el ascenso a Segunda División B, por el que debía haber ingresado 9.900 euros al club, pero cuya cantidad no consta en la caja de la entidad. También le acusa de apropiarse de dinero de la subvención recibida para la financiación de los autobuses destinados a los seguidores para dicho encuentro. 

El Ministerio Público observa, del mismo modo, desfases contables referentes a gratificaciones y pagos de salarios a jugadores y cuerpo técnico  por valor de 7.233 euros. En este punto, el escrito relata apuntes duplicados referentes a conceptos como farmacia, bocadillos o publicidad.

Para el fiscal, a consecuencia de estas "manipulaciones en la contabilidad" el extesorero causó un perjuicio económico al Linares que asciende a 37.747 euros, y que deberá devolver al Linares si finalmente es declarado culpable. También está citada la mujer del exdirectivo, aunque para ella el Ministerio Público solicita el sobreseimiento de la causa.

Conviene recordar que los hechos que se juzgarán en la Audiencia Provincial fueron denunciados por el anterior presidente azulillo, Pedro Sáez, después de detectar alteraciones en las cuentas del club.

La defensa del exdirectivo solicita, por su parte, la libre absolución y el archivo de la causa al considerar que su cliente no pretendió en momento alguno causar perjuicio alguno a la entidad, sino que el daño patrimonial se debió a la mala organización administrativa del propio club.

El actual presidente, Jesús Medina, prefiere mantenerse al margen, puesto que los hechos ocurrieron en el mandato anterior.