Manos de oro con la aguja para luchar contra la ELA

La fuensanteña Pilar Carballo, con su grupo de amigas de asociación de Torredonjimeno, confecciona bolsos y delantales para arrimar fondos a la investigación

Lo normal es que la llegada de una enfermedad al seno de la familia sea el motivo que impulsa a una persona a vincularse con una asociación de lucha contra una afección cualquiera pero, como en todo, siempre hay excepciones. 

En el caso de la temida ELA, una de esas excepciones es Pilar Carballo (Fuensanta, 1959). Una "modista de pueblo" de toda la vida que hace cuarenta y dos años, de la mano de su matrimonio, se afincó en Torredonjimeno pero que no renuncia (ni muchísimo menos) al trato frecuente con su patria chica:

"No he perdido el contacto con Fuensanta, allí están enterrados mis padres y hermanos, allí tengo mis raíces, y mis amigas de siempre", asegura a este periódico. 

Componente de la tosiriana Asociación Juntos contra la ELA, su iniciativa en favor de la investigación para erradicar la enfermedad la llevó, en plena pandemia, a conformar un reducido grupo de amigas que empezaron por las mascarillas y, una vez enterrado el covid, han terminado encontrando en la esclerosis lateral amiotrófica su principal frente de batalla. Pero, ¿por qué esta afección y no otra, si se tiene en cuenta que, afortunadamente, no la ha sufrido en carne propia ni en la de sus seres queridos?

"El primo de una de mis mejores amigas tenía ELA. Lo conocí a través de ella, y ha muerto este año. Me afectó verlo con ELA con solo cuarenta y tantos años, he visto su degeneración y siempre he pensado que lo mismo que le pasó a él, podría haberme pasado a mí o a mi hija". Dicho y hecho, y manos a la obra: "Unas se meten en baile o en otras cosas, y yo he preferido esto", sentencia. 

Y encantada de poder aportar su granito de arena, en unión de sus compañeras Carmela y Mari Carmen, cosen que te cosen para que de sus manos de oro salgan primorosos delantales, preciosas bolsas para el pan y bolsos cuya venta contribuye a la causa: "Es solo una pequeña ayuda, pero merece la pena; ahora tengo más satisfacción que cuando ganaba el dinero para mi propia casa", comenta Pilar. 

Y no solo eso, que Carballo ha resultado ser la mejor 'agente de ventas' para otra de esas luchadoras contra la ELA que ya tuvo sitio en las páginas de Lacontradejaén: la escritora Teresa Parra: "Teresa no cose, pero se lleva cosas a Málaga para venderlas, y yo vendo libros de Teresa". 

"Nos llaman las niñas de los mandiles", apostilla, entre risas, Pilar Carballo: ¿habrá detalle más hermoso, a la hora de hacer un regalo, que uno de esos delantales, bolsos o bolsas paneras? ¿Y más asequible? ¿Y más solidario?