Pintada contra el alcalde en la calle Alegría
Comienza el derribo del inmueble del número 9 de la vía, mientras aumenta la tensión en el casco antiguo por el "abandono perpetuo" que sufren de las autoridades
La calle Alegría está en pie de guerra. A las pancartas que pueblan los balcones y las fachadas con mensajes de auxilio se suma ahora la pintada contra el alcalde, Javier Márquez, aparecida en el muro exterior de un solar abandonado, en la que le acusan de llamar "muertos de hambre" a los vecinos de la zona, en referencia a unas declaraciones en las que el regidor consideraba "absurdo" subvencionar la infravivienda. "Dar subvenciones a gente que no tiene ni para comer es absurdo", declaró el alcalde el pasado día 10 acerca de dar ayudas a las familias para mejorar sus casas. Estas palabras han sentado muy mal a los residentes de la calle Alegría y han caldeado el ambiente a falta de dos semanas de la primera de las movilizaciones convocadas por la Asociación de Vecinos Torre del Concejo del barrio de San Juan y al corte de carretera previsto por El Tomillo el próximo 25 de abril a partir de las cinco y media de la tarde. En ambos casos para protestar por el "abandono perpetuo" que sufre el casco antiguo de la capital.
Por otro lado, ya ha comenzado el derribo del inmueble del número 9 de la calle Alegría en estado de ruina. Desde ayer, dos operarios han empezado a desmontar literalmente ladrillo a ladrillo la vivienda. Es tal su estado que deben realizarlo de manera manual para evitar que venga abajo. Los obreros no saben cuándo acabarán la demolición, aunque reconocen que, al menos, tienen para dos semanas de trabajo. La Gerencia de Urbanismo ordenó, a principios de mes, el derribo "urgente y subsidiario" del inmueble. Esta "urgencia" llegaba doce días después de que se cortase parte de la calle y se desalojaran a varios vecinos que vivían en casas colindantes por el mido a que la casa cediera. La factura de la intervención le costará al propietario cerca de 24.000 euros.
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