Afloran pinturas murales del XVI en la iglesia de San Miguel
Las obras de adecuación arqueológica descubren pinturas del siglo XVI dentro del proyecto para la puesta en valor del templo y su entorno
"Los primeros pasos para la recuperación de la iglesia de San Miguel están arrojando una muy valiosa información sobre este templo. Desamortizada a mediados del XIX, es una suerte de superposiciones históricas desde el gótico. Puede que encontremos alguna sorpresa, de hecho yo apostaría a que si". Las redes sociales eran cómplices ayer de la emoción del concejal de Cultura del Ayuntamiento de Jaén, José Manuel Higueras. Compartía imágenes de la recuperación de un templo que, de momento, ha permitido aflorar pinturas murales del siglo XVI.
Concretamente, tras tres semanas de trabajo se han descubierto valiosos frescos que de forma paralela también serán puestos en valor a través de su estudio y conservación. Son restos de frescos y murales que se localizan en uno de los arcos naves que darían a la nave principal de la iglesia y que probablemente daten del siglo XVI, coincidiendo con la remodelación importante que parece ser que sufrió la iglesia en esta época y que coincide también con la construcción de la fachada de Andrés de Vandelvira, hoy expuesta en el Museo Provincial de Jaén.
Los detalles se dieron a conocer durante la visita realizada por el alcalde, Julio Millán; la segunda teniente de alcalde, África Colomo, y el propio José Manuel Higueras, a las obras de adecuación arqueológica. Esta intervención cuenta con una inversión global de 1,5 millones de euros y se ejecuta con fondos europeos de la estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (DUSI) cofinanciada por fondos Feder y municipales.
De forma paralela a esta actuación, el Consistorio intervendrá en el arreglo integral de seis calles próximas a la parroquia. Se centrará en la calle Carnero, plaza de San Juan de Dios, calle San Miguel, Cuesta de San Miguel, Lavanderas y plaza Santo Domingo.
De momento se desconoce sobre qué se construyó la parroquia, pero según los estudios es muy probable que se fuera sobre un edificio relevante como un templo romano o mezquita, una cuestión que se espera dilucidar una vez realizadas estas catas arqueológicas. Sobre el ábside de piedra que se conserva y que se había visto afectado por un derrumbe con la caída del tejado que lo protegía, también se actuará mediante el desescombro de la zona afectada y su limpieza para proceder posteriormente a su estudio y una cubrición provisional para frenar el deterioro.
El alcalde también ha puesto en valor el importante trabajo de documentación que el equipo multidisciplinar de técnicos cualificados de diferentes áreas municipales –arquitectos, arqueólogos, historiadores, aparejadores, archiveros o historiadores del arte, entre otros- está llevando a cabo asesorados también por un comité de expertos. “Por primera vez se ha creado un equipo multidisciplinar de profesionales de distintas áreas del Ayuntamiento que trabajan conjuntamente en un proyecto que es propio del Consistorio”, ha subrayado.
No hay que olvidar que San Miguel es un Bien de Interés Cultural que merece un esfuerzo para su preservación que se asienta en uno de los barrios más antiguos de la ciudad ya que, por un lado, se levanta en lo que fue la antigua Aurgi romana, lo que hace pensar a los expertos que puede haber restos de esta civilización en el subsuelo. Del mismo modo, y al igual que ocurre con otros templos jiennenses, como la Catedral y la Magdalena, muy cercana a San Miguel, es plausible que bajo lo que fue el templo cristiano en el que se intervendrá, se localicen testimonios de un lugar de culto musulmán, una mezquita, como ocurre con la aljama sobre la que se edificó la seo jiennense.
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