La vivienda jiennense, entre las más baratas de España

La provincia ocupó en octubre la tercera posición en la tabla nacional, con 1.122 euros el metro cuadrado de segunda mano

"A quien Dios quiso bien, casa le dio en Jaén", reza el antiguo refrán, y si se atiende a los datos ofrecidos por el Informe Mensual de Datos de Venta 2019, no es para menos. Según el portal inmobilidario Pisos.com, la provincia se situó tercera en la tabla nacional de octubre en cuanto a precio de vivienda usada, con unos números de lo más asequibles si se comparan con otras capitales andaluzas. 

Y es que los compradores que se decidieron por la capital del mar de olivos pagaron 1.122 euros por cada metro cuadrado frente a los 2.384 que, por ejemplo, registró Cádiz, la séptima provincia más cara de todo el país. En un contexto en el que la vivienda de segunda mano en Andalucía alcanzó un precio medio de 1.661 euros por metro cuadrado (un 1.43 por ciento más que en el mes anterior, septiembre), la posición de Jaén supone un atractivo para los potenciales compradores de este tipo de inmuebles.

"Los precios no van a dar grandes sorpresas en los próximos meses", señala Ferran Font, director de Estudios de pisos.com. El experto admite que "el mercado de la vivienda ha experimentado una mejora muy paulatina en estos años, avanzando de forma lenta pero segura. Este avance ha permitido que la recuperación se haya producido de forma sostenible, y sobre un terreno sólido, lo que permite mirar hacia el futuro con optimismo".

Font señala que la oferta y la demanda se están acoplando: "Aunque el ritmo de nuevas promociones es algo más bajo de lo deseable, lo cierto es que la demanda se ha estabilizado". En este sentido, Font se refiere a que "los repositores e inversores ya se han retirado. El comprador de primera vivienda es el cliente actual. Su presión es menor porque, aunque la financiación es favorable, el empleo y el ahorro deben ir de la mano".

En cuanto al perfil del comprador, el experto aclara que se trata de alguien "que no quiere precipitarse porque teme cometer errores de presupuesto. Además, no solo se toma su tiempo para estudiar la operación a nivel económico, sino que también dirige su interés a la eficiencia energética y a la calidad de los materiales", concluye Font.