Plan para controlar las colonias de gatos callejeros

El Ayuntamiento, con ayuda de las protectoras, realizará un censo de la población felina y sancionará a quien maltrate o alimente a los animales de manera descontrolada

Los gatos callejeros tienen fervientes seguidores y acérrimos detractores. Para muchas zonas de Linares, se han convertido en un serio problema de salubridad y generan problemas de convivencia por malos olores, restos de comida o su multiplicación en época de celo.

El Ayuntamiento quiere meter mano en este asunto con una nueva campaña de control de las colonias felinas. No lo hará solo. Para ello contará con la colaboración de las protectoras de animales y voluntarios que se encargarán de la elaboración de un censo, conocer las ubicaciones y zonas de influencia, y mantener en buenas condiciones higiénico-sanitarias la población de felinos. Todo ello con la posibilidad de realizar capturas y esterilizaciones, si fuera necesario.

"Con esto pretendemos reducir la proliferación descontrolada de colonias, disminuir los conflictos vecinales y mejorar la calidad de vida de los animales. La figura de los cuidadores de las colonias serán voluntarios que seguirán un protocolo de actuación y constante colaboración", aseguran fuentes de la Concejalía de Salud, para quien "se trata de una alternativa ética y respetuosa que permitirá a la ciudad mantener una actitud más desarrollada en materia de protección animal", explican.

SANCIONES Y ADVERTENCIAS

Para las autoridades municipales la campaña no tiene sentido si no encuentra respaldo ciudadano. En este sentido, advierte de que las personas que maltraten o den de comer a los animales asilvestrados serán sancionados. Hace justo un año, una veintena de gatos aparecieron muertos o en estado muy grave en el barrio de Santa Ana, después de que fueran, presuntamente, envenenados. Según los análisis realizados a algunos de los felinos fallecidos, se les suministró estricnina, una sustancia utilizada para acabar con la vida de estos animales.

Precisamente, para que no se produzcan más situaciones de este tipo se pone en marcha este plan municipal, en el que se recuerda que la recogida de las heces de la mascota es responsabilidad de los propietarios, que la colocación de azufre en las fachadas para evitar las micciones de los perros está totalmente prohibida, ya que puede ser inhalado por mascotas o por niños y causar envenenamiento, y que es obligatorio tener las vacunas al día y el microchip.

Asimismo, insiste en que el registro de perros potencialmente peligrosos es una obligación para sus propietarios y que deben hacerlo en la Concejalía de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Linares. Por último, subraya que los dueños de animales que, de manera frecuente y excesiva, produzcan molestias al vecindario, sin tomar las medidas oportunas para evitarlo, podrán ser sancionados.