Unión de fuerzas contra el coronavirus y sus efectos

La Plataforma Solidaria Jaén Covid-19 agrupa a personas de distintos ámbitos profesionales para prestar ayuda durante la crisis sanitaria y económica

Un proverbio africano asegura: "Si quieres llegar rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado". Una recomendación que la Plataforma Solidaria Jaén Covid-19 tomó a rajatabla en cuanto la emergencia sanitaria empezó a hacer de las suyas y dejó a un montón de gente desarmada contra el coronavirus, contra la soledad, contra el aislamiento... 

"Empezamos como un grupo motor de siete u ocho personas que nos conocíamos de otros encuentros anteriores cívicos en Jaén, hablamos de la preocupación que nos surgía ante la situación y creamos la plataforma. Fuimos añadiendo contactos de cada persona y agrandamos hasta ahora, con personas de distintos ámbitos: servicios sociales, informáticos, miembros de parroquias, ONG, asociaciones de vecinos... Nos conformamos para intentar dar, de primeras, una respuesta a la urgencia y luego creamos tres líneas de actuación, a través de las que trabajamos", aclara Ana Isabel Garzón, una de las más activas componentes de la plataforma.

A partir de esas tres líneas, el grupo está presente allí donde puede ser útil y, gracias a su variedad, la labor que realiza abarca un amplísimo campo de acción, que va desde la ayuda asistencial hasta la información, sin olvidar su carácter reivindicativo.

"Ahora hay unas sesenta voluntarias, principalmente mujeres; compramos tela y gomas a partir de donaciones y repartimos mascarillas, viseras... También damos difusión a distintos trámites que puedan ser de utilidad. Tenemos una campaña de apoyo vecinal y apoyo mutuo, para que en todos los barrios se pueda localizar a personas clave que puedann ser enlaces entre quien pide ayuda y quien tiene la posibilidad de prestarla", dice. Un trabajo ingente que, hasta ahora, ha dado el mejor de los resultados: 

"Hemos entregado unas 9.400 mascarillas, 94 pantallas, 650 batas, 60 patucos, ordenadores para videoconferencias en sitios con dificultad para realizarlas, termómetros...". Sin filiación ideológica que informe su actividad, lo mismo surten de EPI allí donde es preciso que organizan caceroladas on-line o informan al ciudadano de cómo realizar una gestión o rechazar un bulo: "Somos gente de distintos ambitos, con distintos saberes y muchos contactos, así que cuando alguien pregunta tratamos de orientar, de informar de recursos disponibles...", y siempre con la mejor de las sonrisas: "Se trata de trasmitir empatía y valores solidarios", afirma Garzón. 

Ahí siguen, ahora con la vista puesta en nuevos destinos que la desescalada convierte en vulnerables: "El próximo objetivo es el pequeño comercio". Unidos, para llegar lejos.