ANÁLISIS | Plazas y una mesa para despertar a El Valle
‘Passo’ pide un esfuerzo al Ayuntamiento y a la Consejería de Fomento para conseguir un reto mayúsculo: la expropiación de las plazas que figuran como privadas
La plaza es el problema. La plaza, símbolo de las últimas protestas ciudadanas en España dirigidas a la clase política, representa un obstáculo en el Polígono de El Valle. Más de una, en realidad. El carácter privado de espacios que en la práctica —en la vida diaria— son públicos impiden las obras que darían trabajo a parados de larga duración del barrio. ‘Passo’ acaba de hacer pública su estrategia: invita al equipo de Gobierno de la capital y a la Consejería de Fomento a que constituyan una mesa de diálogo para darle la vuelta al problema. La asociación vecinal cree que es posible expropiar las plazas, convertirlas legalmente en espacios públicos y destinar por fin las inversiones de los planes.
El colectivo liderado por Mario Liébanas Johnson se anima a pilotar el desbloqueo de los sectores y plazas con una idea que parece más una sugerencia. Lo hace después de haber criticado con dureza la inactividad y la falta de soluciones de los dos actores a los que ahora apela para que se sienten el uno enfrente del otro en aras del barrio. No parece fácil.
Expropiar es una acción muy controvertida en países cuyos gobiernos respetan la propiedad privada. ¿Quién expropiaría? Es cierto que la coyuntura de los sectores es muy especial; figuran como propiedades participares porque así se arrastra de planes de ordenación del territorio con décadas de antigüedad. Rafael Valdivielso, delegado de Fomento, ya comentó a este diario que ese factor histórico complicaba aún más las cosas. Johnson, por cierto, quiere que la Junta esté representada en este asunto por el consejero del ramo, Felipe López, y no por el delegado.
El Valle, entregado a su asociación, entiende que no hay más tiempo que perder. Por eso salió a la calle y ahora señala un camino. Les toca a las instituciones decidir si la vía es posible o hay que idear planes diferentes. ‘Passo’, que invita al diálogo, parece dispuesto a escuchar. Lo que no admitirá es el silencio. Menos aún postergar la solución al conflicto.
Únete a nuestro boletín