El legado de Pablo García llega a la Biblioteca Pública de Jaén

La exposición itinerante sobre la obra del autor cordobés estará disponible en la capital hasta el 20 de octubre

La Biblioteca Pública de Jaén acoge una exposición sobre el legado de Pablo García Baena, uno de los más insignes poetas andaluces del siglo XX.Se trata de una exposición itinerante por Andalucía, que tras Jaén cerrará su periplo en su ciudad natal (Córdoba). En Jaén se puede visitar en la Sala de Exposiciones de la Biblioteca Pública Provincial hasta el 20 de octubre (de lunes a viernes, de nueve de la mañana a nueve de la tarde, y los sábados, desde las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde).

La muestra, con el lema del autor Ante todo la vida, ante todo vivir, fue inaugurada ayer por la delegada de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Ana Mata; el director de la Biblioteca de Andalucía, Javier Álvarez, y en representación de la familia del poeta, su sobrino, Luis Ortiz García (gran conocedor de la vida y obra de García Baena, cuya colaboración ha sido crucial para la configuración de esta iniciativa y para la selección de piezas). Al acto han asistido además otros familiares del escritor.

La exposición recoge en torno a un centenar de objetos y documentos que reflejan el extenso y rico universo creativo y personal del poeta cordobés (1921-2018), legado donado en 2021 a la Consejería de Cultura por su familia. Una exposición que refleja el impacto en la vida cultural de Andalucía y España de García Baena y del grupo Cántico, que se constituyó hacia 1943 y del que formó parte, junto con Julio Aumente, Juan Bernier, Mario López y Ricardo Molina.

Destaca la ardua tarea de selección llevada a cabo por la Biblioteca de Andalucía para conmemorar el centenario de este autor, hijo predilecto de Andalucía y primer director del Centro Andaluz de las Letras (CAL). Su obra está conformada por más de 7.000 libros, 300 títulos de revistas, 2.000 fotografías, 1.000 escritos y 1.600 cartas, postales y telegramas.

Entre este extenso material, destacan 41 carpetas con borradores o versiones definitivas de su obra poética, artículos y colaboraciones. También incluye correspondencia mantenida con Rafael León, José Infante, Luis Antonio de Villena, Gerardo Diego o Vicente Aleixandre, entre otras principales figuras de la cultura y la Literatura españolas y desde los años cuarenta del siglo pasado.

También el legado incluye todos los libros que publicó Pablo García Baena, además de obras de autores del Grupo Cántico y otros títulos de su biblioteca principal, algunos de ellos son primeras ediciones. Toda esta vasta colección está disponible -para investigadores y público en general- de forma presencial en la Biblioteca de Andalucía (con sede en Granada) y en formato digital.

CUATRO ETAPAS VITALES

La exposición se divide en cuatro etapas vitales, marcadas en su obra por el propio autor: infancia-adolescencia, juventud o plenitud, madurez o serenidad, y “a las puertas del silencio”. En palabras de Pablo García Baena: “Las etapas de la obra son las propias de la vida: hay una adolescencia que es aprendizaje, una juventud que es plenitud, goce; una madurez que es serenidad; ahora estoy a las puertas del silencio; pero mi obra es un solo libro, como mis días son una sola vida”. La primera etapa (1921-1945) concentra a sus amigos, sus lecturas y el inicio de su participación en actividades literarias cordobesas. Juventud (1946-1971) coincide con su asentamiento en el municipio malagueño de Torremolinos, donde continúa su actividad literaria y comienza su dedicación al diseño y confección de tapices. Madurez se inicia con la concesión del Premio Príncipe de Asturias (en 1984), y A las puertas del silencio incluye sus obras finales y alguna póstuma.

García Baena, uno de los más destacados poetas de la denominada “primera promoción de postguerra”, representa los rasgos distintivos del grupo Cántico: es intimista, culturalista, con refinamiento y riqueza de léxico, barroquismo, vitalista, ajeno a la moral represiva. Un poeta que manejó con destreza el verso libre, que jamás dejó de buscar y contar la belleza. Como él explicó: “Mi poesía es, entre otras cosas, visual, pictórica, todo lo que expreso lo he vivido o lo he visto”. Entre sus temas predilectos se sitúa el despertar de los sentidos y la consiguiente realización amorosa, la vida. Un poeta culto, humilde, una buena persona, cuya docta palabra, “a las puertas del silencio”, nunca callará.