El vuelo entre Granada y Jaén, del desencuentro al intento de reconciliación

Tras la polémica por la denominación del aeropuerto Federico García Lorca, el presidente de la Diputación de Granada tiende la mano a Jaén con una carta
Donde los aviones despegan con el horizonte de Sierra Nevada, se alza el Aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén, una infraestructura que lleva años sirviendo tanto de pista de aterrizaje como de campo de batalla simbólico. La semana pasada, una reflexión sobre financiación y nombres encendió de nuevo las brasas del viejo desencuentro entre Granada y Jaén, dos provincias unidas por la historia, la cultura y la frontera invisible del orgullo territorial.
El presidente de la Diputación de Granada, Francis Rodríguez (PP), sugirió revisar la denominación del aeropuerto al considerar que Jaén no aporta lo suficiente a su promoción. Ahora, intenta enmendar enmendarse a si mismo y ha enviado una carta de 'reconciliación' a su homólogo en Jaén, Francisco Reyes.
Aquellas palabras, lanzadas casi como un comentario al vuelo, provocaron una tormenta de reacciones. En Jaén, las declaraciones fueron recibidas como una ofensa y una herida abierta en una provincia que se siente, desde hace décadas, marginada en las grandes infraestructuras.
En medio de un ambiente de reproches cruzados, el presidente de la Diputación de Granada ha enviado una carta. En ella, con un tono más conciliador, propone a Reyes un encuentro de trabajo para "reforzar la colaboración" y "mejorar la conectividad aérea" del aeropuerto. El dirigente granadino apela a la cooperación institucional y asegura que el esfuerzo compartido es la única vía para "liderar de manera conjunta la mejora de una infraestructura estratégica".
Rodríguez va un paso más allá y pone sobre la mesa la autovía A-81, una vía que debería unir Granada, Jaén, Córdoba y Badajoz, y que es un proyecto de futuro. "Debemos sumar fuerzas para que su ejecución sea una realidad", escribe.
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