Santiago-Pontones, tradiciones que conquistan el Santo Reino
La degustación de productos serranos y el esquile de la oveja segureña conquistan, un año más, la Feria de los Pueblos
—Perdone. ¿Sabe dónde van a esquilar a las ovejas?
—Según pone en el programa, en los pasillos de la feria.
La cara de sorpresa de la joven que pregunta lo dice todo. Falta todavía un buen rato para que Santiago-Pontones conquiste el paladar y el interés de los miles de visitantes de la Feria de los Pueblos. Porque los asiduos a esta cita, que se celebra desde hace cinco años, saben que el sábado al mediodía es sagrado. Son conocedores también los técnicos que ocupan los expositores de otros municipios. Y es que la degustación del cordero segureño y los productos serranos son, edición tras edición, uno de los platos fuertes de la feria.
Cuando todavía faltaban veinte minutos para que empezara la muestra, las colas para saborear el buen hacer gastronómico de la sierra asustaban al que se acercaba por allí. Sin embargo, el tiempo de espera se hizo más ameno al descubrir una de las técnicas más tradicionales de esquilado, a tijera. Se encargó el esquilador Marcos Chacón, que también hizo una demostración con maquinilla. En total, cuatro animales pasaron por sus manos para mostrar un oficio que pasa de padres a hijos y que muchos luchan para que no se pierda.
Pegar el peine a la piel de la oveja y estirarla para que no se generen arrugas y no dañarla. Esa es una de las claves para un buen esquilado, que sería inviable sin un buen pulso. Lo dice un experto que lleva desde los 18 años haciendo un trabajo que ahora solo practica de forma puntual para demostraciones como la de la Feria de los Pueblos.
Y mientras trabaja, la cola sigue y hasta la barra llegan los visitantes deseosos de probar el cordero segureño, las chuletillas y los choricillos. "Nos dedicamos a la ganaderia extensiva, que hace un manejo totalmente sostenible, que practica la trashumancia, que da un producto excepcional de calidad como es el cordero segureño, además del aceite de oliva". El alcalde, Pascual González, destaca algunas de las cualidades que tiene Santiago-Pontones y no se encuentran en el resto de la provincia. Pone en valor la miel, la trucha ahumada, los embutidos, el pan, el queso, el jamón o el aguardiente carrasqueño. "Son productos de máxima calidad y habrá pocos municipios, no solo en Jaén sino en Andalucía, que tengan nueve o diez productos de máxima calidad", aplaude.
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