La pobreza crónica

Cáritas Diocesana de Jaén presenta su memoria de 2016 e incide en que la cronificación de la exclusión social es cada vez mayor entre las familias de la provincia

No hay motivos para la esperanza. Los número que marca la macroeconomía "no sirven" para proyectar la situación real que atraviesan las personas desde hace ya una década que se desencadenó la crisis, que no acaba. Y la exclusión social es ya como una enfermedad crónica para las familias que la padecen. Por eso, las cifras que "valen" son las de la microeconomía y que Cáritas Diocesana de Jaén ha recogido en su Memoria de 2016, que hoy han presentado el Obispo de la Diócesis de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro;  Rafael López-Sidro, director de Cáritas Diocesana, y Juan Raya, vicario de Acción Social y Caritativa. Y el año pasado no dejó alegrías: más de 17.500 personas atendidas, 38.774 personas y 4.661.177 euros destinados en su mayoría a cubrir las necesidades básicas de las familias que lo necesitan.

Son números pero tienen un rostro. Detrás de cada cifra hay una familia de Jaén, de Linares, de Andújar o de Santiago de la Espada que sufre la exclusión social. Una familia que necesita pasar por el mal trago que supone pedir ayuda para comer o hacer frente a los gastos diarios y para la que esta situación de pobreza es como un mal incurable.

AYUDA DIARIA

"El año 2016 nos ha dejado una reflexión muy dura, que es que estamos en una situación insostenible y la pobreza y la precariedad en la que están viviendo estas personas en exclusión social se han cronificado. Aumentan nuestros recursos destinados a ayudar a estas personas, 160.000 euros más que en 2015, pero las personas beneficiadas no aumentan tanto, porque son casi siempre las mismas", explica Rafael López Sidro, director de Cáritas Diocesana de Jaén, quien incide: "Vienen hijos de padres que ya han tenido que venir antes a que le prestemos ayuda".

Ante esta situación la entidad social ha decidido no quedarse parada y poner en práctica el antiguo proverbio chino de no le des el pez, sino la caña y enséñalo a pescar. Cáritas lo da todo y, además, ahora acompaña a diario a cada uno de sus usuarios y continúa aumentando el número de trabajadores que tiene en la empresa 'Recuperaciones Redoble S.L.', que gestiona 1.500 kilos de ropa de segunda mano a diario y tiene contratados a 16 trabajadores. Pero para el día a día son "esenciales" las Cáritas Parroquiales, las más cercanas a los vecinos y que atendieron a casi 10.000 personas el año pasado, 7.584 de ellas en atención primaria. Asimismo, los servicios generales de la entidad social atendieron en 2016 a 5.137 personas, de las cuales 1.425 fueron ayudadas con la colaboración de la Fundación Amancio Ortega.

CRONIFICACIÓN

Por otro lado, las mujeres continúan siendo las más vulnerables antes la situación de crisis y, el año pasado, supusieron el 65,66% de las personas que acudieron a recibir ayuda de Cáritas. Además, la situación que más se da es la de parejas con hijos que acuden a la entidad social, el 44%, y las personas sin familia, que suponen el 22%.

Por norma general son personas con edades entre los 35 y los 50 años. Y de todas las personas atendidas, el 80% son españoles. "La crónificación la vemos a diario en las personas de nuestro país. Antes, generalmente, eran personas extranjeras, muchas de ellas de países latinoamericanos, las que acudían a pedirnos ayuda. Pero ahora la mayoría son españoles que han perdido su trabajo y no encuentran otra salida que nuestra ayuda", apunta López Sidro. Y también ha aumentado sustancialmente la plantilla de voluntarios, que ya alcanza los 1.835 y que cada vez cuenta con más jóvenes.

Además, hay que destacar un dato sobre el que ha alertado el presidente de Cáritas: "El 80% de las personas que acuden están en situación de desempleo, pero nos hemos encontrado con casos de personas que han rechazado un trabajo por estar cobrando una ayuda social. La economía sumergida es un problema al que nos enfrentamos en muchas ocasiones, que acuden personas que o cobran por otro lado o reciben ayudas de otras entidades".

COBROS PENDIENTES

Y este no es el único "gran" problema con el que se encuentra la entidad social, que tiene que acarrear año tras año con pagos pendientes por parte de las administraciones públicas. "Tenemos más de un millón de euros pendientes de cobro, 691.000 de Hacienda, por el IRPF; 33.000 euros del Ministerio de Empleo; 51.000 euros de 2015 y 39.000 de 2014, del Fondo Social Europeo y 22.000 euros que nos tiene que abonar la Junta de Andalucía, además de las subvenciones recibidas pero que no hemos cobrado por parte de entidades privadas", sentencia el director de Cáritas Diocesana en Jaén.

Y hay otro problema, la respuesta social. Cáritas tiene hasta cinco casos de familias con hijos en la calle que no encuentran una vivienda en la que pasar sus días "ni con la ayuda" de la entidad social. Nadie quiere alquilarle un piso a Cáritas, "no se fían", dice López Sidro, y eso lleva a que las familias opten por ocupar viviendas: "Necesitamos la respuesta de la sociedad jiennense y que nos ayude a sacar de la exclusión social a estas familias con hijos que lo primero que necesitan es un hogar". Un llamamiento a la caridad que también ha realizado el Obispo de la Diócesis de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, quien ha recordado que la festividad del Corpus es el día "de la caridad": "Ya lo dijo Jesucristo: hay más alegría en dar que en recibir".