ANÁLISIS | El PP de Jaén, camino de la autodestrucción

Los críticos se reunirán en Quesada el próximo día 10 para abordar su futuro, en el que no descartan crear un nuevo partido

El PP de Jaén comienza el año como cerró 2017, inmerso en una profunda división interna que puede hacer saltar por los aires las estructuras del partido, en la mayor crisis que se conoce en la democracia. "Estamos ante los días más críticos de la historia de nuestro partido en la provincia de Jaén". La sentencia proviene de Marián Adán de la Paz, la portavoz de la formación conservadora en Quesada, donde la corriente crítica celebrará, el próximo 10 de enero, una reunión que puede significar un antes y un después en el PP de Jaén, hasta tal punto de quedar completamente descuartizado. No en vano, en el cónclave se hablarán de muchas cosas, como de pasarse al grupo de no adscritos, marcharse a otras fuerzas de centro-derecha -Ciudadanos, principalmente- o la creación de un nuevo partido, que sería la puntilla en las aspiraciones populares de luchar de tú a tú con el PSOE en las locales, al margen de la más que posible pérdida de numerosas alcaldías que han manifestado de manera clara y taxativa su apoyo a Miguel Moreno.

Ninguna de las tres alternativas -u otras más que se presenten- tiene buena pinta. Conducen al abismo a la segunda formación política de la provincia a poco más de un año y medio para las elecciones municipales. La militancia está partida en dos, y el "silencio" de las direcciones provincial y regional ante el órdago lanzado por Miguel Moreno, líder del sector renovador, para expedientar al presidente de honor y secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, así como otros hechos -dejar sin asignación en la Diputación a Jesús Estrella y las últimas declaraciones "incendiarias" de Francisco Palacios, número dos del partido, en redes sociales-, no ayuda lo más mínimo a reconducir la situación o, al menos, abrir un escenario que posibilite resolver el conflicto mediante la negociación.

Por esta razón, los máximos responsables de la corriente crítica han convocado a sus partidarios para que decidan qué quieren hacer. La amenaza de tsumani que cierne sobre el PP de Jaén puede tener unas consecuencias devastadoras, jamás vividas antes. La élite no sabe qué hacer. El presidente regional, Juan Manuel Moreno, ha optado por la vía 'gallega', dejar pasar el tiempo con la esperanza de que la tormenta amaine, pero esta opción lejos de solucionar el problema ha avivado aún más el malestar en las filas renovadoras, que le exigen más compromiso, que "se manche la camiseta" y ponga orden, legitimando, eso sí, sus reivindicaciones, que pasan por la "democratización" de órganos internos y la apertura de un expediente disciplinario a José Enrique Fernández de Moya y Javier Calvente por su gestión en el Congreso Provincial del pasado 21 de mayo, y por vulnerar de manera "flagrante" los estatutos del partido.

"No ha existido renovación alguna, ni participación, ni integración, no tenemos un partido unido, ni capaz de afrontar retos electorales", denuncian desde 'Jaén Adelante', la plataforma que aglituna a los 'indignados', a los 'desencantados' con la calle San Clemente y con los 'autoritarismos' y 'tejemanejes' del "principal culpable" de este contexto, José Enrique Fernández de Moya, quien, a su juicio, conduce el partido hacia la autodestrucción.

DESBANDADA GENERALIZADA

Lo que está claro es que si Miguel Moreno da el paso hacia su salida del partido, se produciría un efecto desbandada generalizado, puesto que las estructuras locales que domina -unas veinticinco- ya le han transmitido que se marchan con él. Asimismo, los 410 militantes de Porcuna, municipio en el que gobierna, seguirían su ejemplo y se darían de baja. Lo mismo ocurriría en otros pueblos donde la corriente crítica es mayoría, por lo que la pérdida de músculo del PP en la provincia sería demoledora. Evitar la debacle está en manos de la dirección regional. El próximo 24 de enero se cumplen los dos meses que el alcalde porcunense y líder de 'Jaén Adelante' dio de plazo para abrir expediente disciplinario a Fernández de Moya y Calvente por “incumplir” estatutos y “desacato” al Comité de Derechos y Garantías (CDyG) del PP andaluz.