"La curiosidad tras el premio de la Bonoloto es tremenda"

Un goteo constante de clientes se acerca hasta la Administración de Loterías número 15 de Jaén, donde anoche vendieron un premio de la Bonoloto de cerca de tres millones de euros
¿A quién le ha tocado? ¿Se sabe ya? Es la pregunta del millón, o más bien de los tres millones, de este martes. Un vecino —o vecina— se ha llevado un premio de casi tres millones de euros en el sorteo de la Bonoloto. En concreto, 2.975.753,90 euros, gracias a un boleto con la combinación ganadora formada por los números 4, 6, 17, 20, 45 y 46.
Se validó en la Administración de Loterías número 15 de Jaén, situada en la calle Doctor Eduardo García Triviño López, número 3. Una administración que no es nueva en esto de repartir suerte, pero que está viviendo una jornada especial: expectación, alegría y mucha gente entrando con el boleto en la mano, esperando ser el agraciado.
Manuel López, trabajador del local, cuenta que tuvieron conocimiento del premio anoche. "Los jefes se enteran antes que nosotros y lo dicen por el grupo, pero fue una sorpresa tremenda", reconoce. No puede evitar tirar de ironía y confiesa: "Para terminar un lunes, no está nada mal, y más aún para empezar así la semana".
Esta mañana, la administración tiene más movimiento del habitual. “Mi compañera abrió y ya estaban los de Loterías echando fotos, poniendo los carteles... Y claro, la gente se agolpa, quiere saber quién ha sido, vienen a comprobar sus boletos, a preguntar, a mirar alrededor. Es normal, la curiosidad es tremenda".
Por ahora, no saben quién ha sido el afortunado. Y aunque lo supieran, no lo dirían. "Lo importante es que lo disfrute, que lo viva tranquilo y que lo sepa administrar", aconseja.
Aunque muchos se sorprenden por un premio tan alto en la Bonoloto, para esta administración no es algo tan extraño. “Desde que estoy aquí, en dos años, hemos dado bastante: el Gordo de Navidad, El Millón, quinielas buenas, otras bonolotos, primitivas... Esto se nota. La gente viene más, hay caras nuevas, y en semanas así las ventas suben”.
Entre tanta celebración, hay una broma que siempre aparece: ¿alguna vez algún premiado ha tenido un gesto con quienes les han repartido la suerte? Manuel sonríe. “Nada. Pero bueno, aquí seguimos, contentos de repartir alegría”.
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