Katy Gómez Catalina suma dos nuevos premios a su calidad artística

La fotógrafa ubetense triunfa en el prestigioso certamen internacional Narava de Eslovenia

Katy Gómez Catalina suma un nuevo éxito a su impresionante currículo artístico gracias a la calidad de su obra. En esta ocasión se trata del concurso internacional esloveno Narava 2019, prestigiosa cita en la que Gómez se ha hecho no con uno, sino con dos reconocimientos, en los apartados libre y dedicado al paisaje. 

"Es un certamen muy importante, uno de los que se realizan bajo las reglas y el sello de calidad, por una parte, de la Sociedad Americana de Fotografía y por otra, de la Federación Internacional de Fotografía, con participación de muchos países en distintas secciones o apartados", aclara Gómez.

La ubetense logró la medalla de oro de la Sociedad Americana de Fotografía con la imagen Relojes sin tiempo, la foto "más representativa de una serie realizada en Madagascar: "Es un país donde la vida es difícil pero, sin embargo, no sé cómo los niños son tan alegres, tan divertidos... No tienen juguetes, prácticamente, y ellos se los fabrican. El título de la fotografía responde al reloj que aparece al lado de un niño y que no tiene aguja, lo cual es significativo de cuál es la medida del tiempo en Madagascar, desde luego no como la nuestra".  

En la modalidad de paisajes consiguió el premio con una instantánea realizada en Islandia: "Se titula Emptiness, es decir, vacío, y quiere significar eso, un país donde los paisajes son los que mandan día a día y el hombre casi no tiene representación. Esos tonos blancos y negros me servían muy bien para expresar la frialdad y la belleza del propio paisaje simple, minimalista pero muy bello y diferente a lo que estamos acostumbrados en estas latitudes". 

Gómez Catalina confiesa sentirse satisfecha de la respuesta del jurado: "Cualquier reconocimiento te da mucha alegría y te estimula paras seguir haciendo lo que te gusta, en este caso la fotografía, que es lo que ocupa mi tiempo libre y mi concepción del disfrute, y siempre es muy bienvenido que a la gente le gusten tus fotos". 

Dedicada profesionalmente a la medicina veterinaria, sus ojos persiguen, tras el objetivo, "la belleza de la vida cotidiana", que plasma en imágenes personalísimas, inconfundibles, en las que late casi siempre un sedimento social y, principalmente, un deseo de mostrar a quienes contemplan sus fotos la poesía de cada instante, por más humildad que este contenga.

Con el estímulo del prestigio internacional de estos nuevos premios en su palmarés, la artista ubetense trabaja ya en un gran proyecto dedicado a la trashumancia, que describe con la delicadeza de quien ama lo sencillo y sabe exaltarlo con las herramientas de su creatividad: "Aquí se unen, de alguna manera, dos de mis pasiones, la fotografía y mi profesión; lo que persigo es un trabajo fotográfico documental que muestre el día a día y los valores de la trashumancia, la necesidad de esta práctica para que la gente la aprecie y, ante la falta de relevo generacional, mostrar que es un tipo de producción ganadera adherida al medio, que produce carnes de gran calidad y tiene unos valores medioambientales muy importantes, además de los culturales", concluye. 

Cámara al hombro, Katy Gómez Catalina reivindica, con las 'pancartas' de sus fotografías, eso que, en palabras de Kafka, es en sí mismo maravilloso: la belleza de lo cotidiano. Y la cotidianidad le corresponde con su reconocimiento.