La presa de Siles: un proyecto enquistado desde hace años
UPA amenaza con acudir al Defensor del Pueblo si no delimita la zona regable y el Gobierno autonómico anuncia que realiza un pormenorizado estudio
Mientras proyectos como el tranvía de Jaén, la Ciudad Sanitaria o la de Justicia parece que salen a la luz tras años de enfrentamientos, otros permanecen enquistados en el tiempo. Es el caso de la presa de Siles, una infraestructura paralizada desde hace años. Los agricultores quieren agua para su campo y las administraciones siguen enzarzadas en un lío sobre las competencias y delimitaciones de zonas regables.
Fue en octubre de 2015 cuando la exministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, inauguró junto al presidente de Sacyr, Manuel Manrique, y otras autoridades, la presa de Siles. La obra contó con una inversión de 53 millones de euros. Ese día todo fueron buenas palabras y los datos puestos sobre la mesa, alegrías. Situada en el curso alto del río Guadalimar, tiene 30,5 hectómetros cúbicos de capacidad, una altura de 52 metros, una planta recta de 290 metros de coronación, una planta curva de 315 metros de radio y una longitud de coronación de 271 metros. Está diseñada con una capacidad de aliviadero de 298 metros cúbicos por segundo y una capacidad de desagüe de fondo de 52. Sin embargo, ahí sigue, en el dique seco.
Hoy, la presa sigue en el dique seco. UPA Jaén critica la falta de voluntad de la Junta y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y anuncia que acudirá al Defensor del Pueblo, y adoptará las medidas legales que sean pertinentes si el Gobierno andaluz no delimita la zona regable de forma inminente. También reclama al organismo de Cuenca que cumpla los compromisos adquiridos en anteriores reuniones y conceda autorizaciones para poder regar este verano a quienes tengan las infraestructuras y condiciones necesarias para ello.
El secretario de Organización de UPA Jaén, Elio Sánchez, se muestra contrariado y afirma que la Junta de Andalucía se está desentendiendo de una infraestructura clave para el desarrollo socioeconómico de la Sierra de Segura. "Llevamos casi cinco años sin rastro del agua de la Presa de Siles en los olivares de la comarca. Cinco años en los que la administración autonómica sigue echando balones fuera en sus responsabilidades. Cinco años de incongruencias políticas que, por desgracia, sufren unos olivareros que ven cómo se escapa el agua río abajo y beneficia a agricultores de otras provincias sin que ellos puedan regar", critica Elio Sánchez.
La delegada de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en Jaén, Soledad Aranda, explica que se está realizando un "pormenorizado estudio" que incluye un sistema de información geográfica para determinar las zonas preferentes de regadío como ha solicitado el Gobierno de España a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, en quien recae la competencia de la asignación de hectómetros cúbicos anuales. Este estudio se encuentra sólo a la espera de que la confederación defina si mantiene o acepta el aumento de volumen solicitado.
Aranda ha señalado que la consejería tiene "preparadas todas las herramientas necesarias" para proceder a la delimitar la zona regable, a expensas de conocer las especificaciones definitivas del organismo de Cuenca. "La crítica del PSOE sorprende cuando conoce perfectamente que la asignación de hectómetros es competencia del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y sin ésta es difícil delimitar las áreas", asegura la delegada. Le lanza una pregunta: "¿Se conforma el partido socialista con la definición de la zona regable sobre una superficie máxima de 3.500 hectáreas y una asignación de 6,19 hectómetros cúbicos al año o se piensa situar al lado de la Junta de Andalucía para exigir la ampliación a 15 como están pidiendo los regantes y como se contempla en la Declaración de Impacto Ambiental".
El PSOE denuncia que el Ejecutivo autonómico ha condenado a la Sierra de Segura a no poder utilizar la presa hasta el año 2023. "La capacidad de riego se podrá cambiar en 2022, cuando se apruebe el nuevo Plan Hidrológico Nacional. Mientras tanto, los regantes y los vecinos y vecinas de la Sierra tienen que poder utilizar la presa cuanto antes", reclama la parlamentaria socialista Mercedes Gámez.
Reprocha a la Junta que se "enroque" en la excusa de la capacidad de riego que, según recuerda, está establecida en 6 hectómetros cúbicos en el Plan Hidrológico Nacional aprobado por el PP. "Es irónico que el PP fijara 6 hectómetros en el plan hidrológico aprobado en 2013, que hiciera oídos sordos a las reivindicaciones del PSOE, de los alcaldes y de la comarca para que se aumentara esa dotación y que ahora lo ponga como excusa para no hacer la delimitación de las zonas regables", critica.
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