La Junta apremia a acometer las conducciones de la presa de Siles

La Junta y el Gobierno central acuerdan un calendario de reuniones a partir de septiembre para avanzar en la puesta en marcha de la infraestructura hidráulica

Es la historia de nunca acabar. La puesta en servicio de la presa de Siles sale a colación, una y otra vez, en las diferentes reuniones que mantienen la Junta y el Gobierno central. Uno de los principales escollos para 'acabarla' son las conducciones. Así lleva esta infraestructuras años y años. Con el recién estrenado Gobierno de la Junta de Andalucía se empezaron a delimitar las zonas regables y se anunció que una vez esté claro será el momento de ver de quién son las conducciones. 

Y en esta línea, la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, mantuvo ayer una reunión en el Ministerio de Transición Ecológica con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán. Analizaron la situación en la que se encuentran las infraestructuras hidráulicas. En lo que respecta a Jaén, Crespo ha hecho hincapié en la urgencia de las conducciones de la presa de Siles, una infraestructura básica para solucionar los problemas de la agricultura.

La reunión, la segunda que se mantiene hasta el momento, dio sus frutos. Ambas partes llegaron al acuerdo de establecer un calendario de reuniones a partir de septiembre que permita continuar avanzando. La consejera ha insistido al Gobierno central en la necesidad de establecer prioridades y plazos para la realización de obras hidráulicas que son cruciales para asegurar el abastecimiento de poblaciones, como es el caso de la presa de Siles, y sectores estratégicos, la depuración de aguas y el riego agrícola, así como la protección y mejora del estado ecológico de las aguas.

Fue en octubre de 2015 cuando la exministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, inauguró junto al presidente de Sacyr, Manuel Manrique, y otras autoridades, la presa de Siles. La obra contó con una inversión de 53 millones de euros. Ese día todo fueron buenas palabras y los datos puestos sobre la mesa, alegrías.

Situada en el curso alto del río Guadalimar, tiene 30,5 hectómetros cúbicos de capacidad, una altura de 52 metros, una planta recta de 290 metros de coronación, una planta curva de 315 metros de radio y una longitud de coronación de 271 metros. Está diseñada con una capacidad de aliviadero de 298 metros cúbicos por segundo y una capacidad de desagüe de fondo de 52. Sin embargo, ahí sigue, en el dique seco.