Los detenidos por la "batalla campal" declaran ante el juez
Los cabecillas del clan que se enfrentó a la Policía en la pedanía pasan por el Juzgado de Linares bajo un fuerte dispositivo de seguridad
Calles cortadas y acordonadas, policías con chalecos antibalas y armados hasta los dientes y un centenar de personas en los alrededores de los Juzgados de Linares. Esa es la imagen que, en estos momentos, hay en el Palacio de Justicia donde los detenidos por la "batalla campal" ocurrida el sábado por la noche en la calle Vistalegre de la Estación Linares-Baeza, donde resultaron heridos de distinta consideración cinco agentes, prestan declaración ante el magistrado que instruye el caso. Los arrestados han sido trasladados desde la Comisaría hasta los juzgados bajo un fuerte dispositivo policial para impedir que se produzcan altercados. Los vecinos de las calles Cánovas del Castillo (Pontón) y Marqués de Linares no salen de su asombro ante el "impresionante" despliegue policial dada la numerosa presencia de familiares y amigos de los arrestados.
Los arrestados, pertenecientes a un clan dedicado, supuestamente, a la venta de droga y con antecedentes policiales, declaran ante el juez por los hechos tuvieron lugar sobre las once de la noche del pasado sábado, cuando tres patrullas de la Policía Nacional se disponían a realizar un control rutinario en la Estación Linares-Baezas. Uno de los zetas se adelantó al ver pasar un vehículo de alta gama conducido por un cabecilla de uno de los clanes que se saltaba un ceda el paso por lo que comenzó la persecución. En un momento dado, en la calle Vista Alegre, el coche se para y el vehículo policial queda encajonado con otro vehículo que para justo detrás.
A partir de ese momento, los agentes se vieron rodeados tanto por los ocupantes del vehículo como por más de medio centenar de vecinos que salieron en apoyo de los mismos. Pese a ello, consiguieron pedir refuerzos. Finalmente, la Policía detuvo a un padre y a dos hijos, presuntos cabecillas de uno de los clanes de la droga de la zona. Uno de los tres detenidos, en concreto el padre, iba con una brecha grande en la cabeza por la que tuvo que ser trasladado al Hospital San Agustín. Fue en este enfrentamiento donde también resultaron heridos dos agentes de la Policía Local ya que fueron varias patrullas de este cuerpo las que se trasladaron a la zona para prestar refuerzo a la Policía Nacional.
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