Un trabajo conjunto para prevenir el suicidio
Administraciones y organizaciones celebran actos de concienciación para concienciar de la importancia de la salud emocional
Los problemas emocionales como la ansiedad y la depresión se han convertido en dos de los principales problemas de salud pública que afectan a los adolescentes, y concretamente en factores de riesgo para el suicidio juvenil. Por tanto, es crucial abordar en su prevención. Este es uno de los mensajes en los que se hizo hincapié ayer en el acto central de las actividades con motivo del Día Mundial de la Prevención del Suicidio.
Durante toda la semana, administraciones y organizaciones celebran actos de concienciación para concienciar de la importancia de la salud emocional. Así, ayer la Plaza de Santa María se convirtió en un espacio de revindicación de la mano del Teléfono de la Esperanza y con el apoyo de entidades como el Colegio de Psicólogos.
Este día se conmemora cada 10 de septiembre para visibilizar el que se considera uno de los dramas sociales “más silenciados” que se lleva cada año la vida de más de un millón de personas en todo el mundo. Estas entidades pretenden así dar a conocer la situación a la que se enfrentan quienes se suicidan y el impacto que causan entre sus familiares y amigos. No solo el suicidio en sí es un drama, sino además la propia tentativa, puesto que también saca a la luz situaciones de personas que no encuentran motivación vital, sentido o esperanza para continuar viviendo por múltiples razones.
En el transcurso del acto se leyó un manifiesto en el que se reclama un plan de mejora de la Atención Primaria para prevenir y detectar este tipo de situaciones. También se demanda el impulso a los servicios de salud mental con mejores dotaciones, la atención comunitaria a los afectados y una mejor formación de los profesionales, continuada y actualizada.
OTRAS ACTIVIDADES
Otra de las iniciativas que se pone en marcha es la impulsada por la Universidad de Jaén. Con el nombre 'Daremos' y 'Procare', busca la promoción de la salud y bienestar emocional en adolescentes (12-18 años). Lo hace en colaboración con otras entidades y centros de investigación nacionales (Universitat Rovira i Virgili, Universidad Miguel Hernández de Elche y el Instituto de Biomédica de Málaga) e internacionales (Universidad de Miami) así como diferentes colectivos gubernamentales que trabajan en el ámbito de la juventud y la diversidad.
Por un lado, 'Daremos' es una iniciativa pionera en la identificación precoz de adolescente con alto riesgo de desarrollar problemas emocionales a través de las aportaciones de la epigenética y del análisis del lenguaje. En concreto, el análisis del lenguaje se lleva a cabo a través de la lingüística de corpus. El corpus DAREMOS está compuesto de la producción oral real de jóvenes cuando hablan sobre felicidad, tristeza, depresión y nerviosismo. Mediante criterios psicológicos, estos jóvenes son clasificados en cuatro grupos: jóvenes emocionalmente sanos, en riesgo de problemas emocionales, en alto riesgo de desarrollar problemas emocionales y personas que ya presentan un trastorno emocional.
El análisis del corpus 'Daremos' ha revelado que el lenguaje producido por los adolescentes en estos grupos es diferente. Uno de los principales resultados es que el uso de metáforas puede ayudar a detectar a jóvenes en alto riesgo o con un trastorno emocional. Adicionalmente, se ha encontrado que el PNL puede contribuir a la identificación de personas jóvenes en riesgo.
MODIFICACIONES GENÉTICS HEREDABLES
Por su parte, la epigenética estudia modificaciones genéticas heredables que no alteran la estructura primaria del ADN, pero sí su función. Una de ellas es la metilación del ADN. A través de la iniciativa 'Daremos' se ha comprobado que la hipometilación de dos sitios específicos del gen BDNT incrementa 40 veces el riesgo de sufrir problemas emocionales en varones de alto riesgo, en comparación con controles sanos emocionalmente. Este dato, junto a otros resultados obtenidos en la investigación, permite extraer el importante papel de este posible biomarcador genético en la detección precoz de jóvenes en alto riesgo de desarrollar problemas emocionales.
Por otro lado, las iniciativas 'Procare+' (prevención selectiva) y 'Procare-I' (prevención indicada) son las primeras iniciativas transdiagnósticas de prevención que han demostrado su eficacia en la intervención de adolescentes en riesgo y en alto riesgo de desarrollar problemas emocionales.
Constan de 8 sesiones grupales online o presenciales, en las que se enseña a los adolescentes una serie de herramientas de gestión emocional. Además, en PROCARE+ se incluyen sesiones personalizadas para incidir sobre factores de riesgo como el bullying, malos hábitos de vida saludable, deficiente comunicación filio-parental o situaciones de estrés, siempre atendiendo a las características individuales de cada adolescente y a las minorías sociales.
Gracias a estas iniciativas, se consigue reducir el malestar emocional y el riesgo de desarrollar un problema emocional futuro, aumentar la calidad de vida, la resiliencia y la capacidad para gestionar emociones intensas.
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