"Seguiré con mi lucha para que mi hija sepa la verdad"
Cristóbal Marchal, vecino de Martos que empezó una huelga de hambre hace una semana, sigue en la calle y continuará hasta que las instituciones públicas lo escuchen
Un padre inicia una huelga de hambre en Martos para estar con su hija
No pudo más y llamó a la ambulancia. Cristóbal Marchal inició la huelga de hambre hace una semana en Martos. Es la reacción que tiene para visibilizar su caso: lleva cuatro años y medio sin estar con su hija, de 16 años, y recurrió la sentencia a la Audiencia Provincial. "Llamé a la ambulancia, porque estaba muy mal: tenía miedo de hacerme daño", explica en declaraciones a este periódico.
Marchal fue trasladado al Complejo Hospitalario de Jaén, donde recibió unas instrucciones precisas del doctor que lo atendió: "Si quieres seguir con vida, no sigas con la huelga de sed", le dijo. Marchal estuvo toda la noche con sueros y renunció a la huelga de sed. El jueves por la noche cenó y ayer, a la mañana, tomó café y desayunó. "El café me dio la vida", apostilla.
Ayer volvió a la céntrica plaza cerca del teatro en Martos, al lugar donde inició una protesta que sólo concluirá cuando las instituciones públicas le hagan caso. "Vuelvo a la huelga de hambre y voy a seguir con mi lucha porque sé que algún día mi hija sabrá la verdad", explica.
Al padre le consta que la hija sabe algo de lo que está pasando. Él confía en que sirva para algo. "Sé que me están retirando de su vida y yo no puedo obligarla a que venga conmigo, pero tiene que saber que nunca abandoné ni maltraté a su madre", apostilla.
Colectivos como Custodia Compartida de Almería y de Málaga continúan respaldando la situación de Marchal. De hecho, el Movimiento Feminista por la Igualdad Real ha solicitado una cita al Ayuntamiento de Martos, todavía sin respuesta. La petición fue registrada el 18 de diciembre. "Espero que alguien tenga corazón", concluya.
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