Sin trabajadores ni nichos, el problema del cementerio de Jaén
El Ayuntamiento trabaja a contrarreloj porque sólo quedan nichos para hacer enterramientos durante un mes mientras que el personal del Cementerio de San Fernando está bajo mínimos
No es tiempo de morirse en Jaén. La afirmación puede parecer una broma de mal gusto pero la realidad es que el Ayuntamiento se enfrenta a un verdadero problema. El cementerio se ha quedado sin nichos para enterramientos, apenas quedan para un mes. A esto se le suma que el camposanto de San Fernando está casi sin personal: cuatro trabajadores de los once que debería tener. Esto hace que se trabaje a contrarreloj para dar una solución.
Lo ha reconocido hoy el concejal de Mantenimiento Urbano, Javier Padorno, después de que el diario Viva Jaén adelantara hoy la situación de emergencia que vive el cementerio municipal. Según los datos aportados por el edil, a mediados de julio quedaban 82 nichos. La media de enterramientos es de entre una y dos personas diarias y en estos momentos quedan unos 40 espacios disponibles. Es decir, nichos para sólo un mes. "Nos ha salvado un poco la situación el hecho de que en septiembre ha habido muchos agrupamientos", reconoce Padorno. Es decir, gente que ha fallecido y se ha querido enterrar con sus familiares.
"Nos pusimos en marcha para ver qué solución se podía adoptar y vimos que había un proyecto redactado pero sin consignación presupuestaria". Lo que se ha hecho es una modificación de urgencia para poder licitarlo, algo que ocurrió en agosto. El viernes pasado fue la mesa de adjudicación y estará en breve. Este primer paso permitirá habilitar 180 nichos. "La construcción es rápida porque la cimentación ya está hecha. Lo que estamos trabajando es en sacar una segunda de 360 nichos para completar la capacidad actual del cementerio", explica el concejal.
Y es que otro de los problemas a los que se enfrenta el camposanto es que ya no tiene más espacio. Es por eso que el concejal de Mantenimiento Urbano ha anunciado la redacción de un proyecto de ampliación del espacio con unos terrenos adyacentes que ya están expropiados. "Todo esto es algo que se tenía que haber hecho con más previsión de tiempo, pero que lo estamos haciendo ahora nosotros de manera express porque nos hemos encontrado con esta premura", confiesa el edil.
El tercer problema que se enfrenta es la falta de personal. Javier Padorno explica que la plantilla debería estar integrada por once personas y, sin embargo, ahora hay cuatro y uno de ellos de baja. "Para tener unas condiciones óptimas de trabajo tendría que estar compuesta por dos conserjes, un capataz y siete u ocho operarios para hacer enterramientos, agrupaciones y exhumaciones. Ahora mismo nos encontramos que activos son cuatro y uno está de baja. El servicio se está sacando adelante gracias a la gran profesionalidad de las personas que trabajan allí", agradece el concejal, que reconoce que no tienen fines de semana ni días de descanso. Para solucionarlo, se va a intentar sacar una oferta de empleo para primeros de años. Si no se puede cubrir de golpe, se intentará hacer poco a poco.
Para el concejal de Mantenimiento Urbano todos estos problemas devienen de una actitud de "apatía completa" del anterior equipo de Gobierno. "Los cementerios son una competencia propia del Ayuntamiento y no podemos hacer dejación de funciones. Es un gran problema que una persona se muera y no tenga dónde enterrarse", concluye.
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