El decreto del Obispado llega como agua de mayo a Mancha Real

El municipio saca las primeras 'procesiones' de la provincia según el formato permitido por la Diócesis en la provincia hasta nueva orden

Deseando. Así estaba el mundo cofrade mancharrealeño, muerto de ganas de sacar a la calle sus procesiones. Un sueño que la pandemia frustró y que desde el pasado jueves, con la publicación del documento episcopal, es posible en la provincia. Con limitaciones, sí, pero "contentos", celebra el presidente de la unión local de hermandades, Francisco Manuel del Águila.

"Este domingo ya pudimos sacar al Cristo de la Misericordia, el próximo domingo saldrá Nuestro Padre Jesús, al sugiente la Virgen de los Dolores y el último domingo del mes, el Cristo de la Piedad", explica el máximo dirigente de la federación pasionista del municipio.

Sumidos en el septiembre cofrade mancharrealeño, los colectivos de Pasión del pueblo celebran, este mes, sus fiestas de estatutos con un regalo que no esperaban: poder salir en procesión aunque sea sin música ni cuadrillas: "Con campanas y rezos", aplaude Del Águila.

Asimismo, Mancha Real disfruta de sus tradicionales Moniduras, que tienen lugar en la Plaza de la Constitución la medianoche previa al fin de semana de cada una de las fiestas de estatutos, dulces y bebidas incluidas, eso sí, con todas las medidas de seguridad preceptivas.

Las procesiones, de esta manera, al menos en versión 'viacrucis', vuelven a poblar las calles de la provincia a la espera de la Pasión y la Gloria definitivas a cielo abierto.