Jesús Cano, profesor: "El poder político teme a la filosofía"
El docente del IES Fuente de la Peña valora que la asignatura de Filosofía volverá a ser obligatoria en los dos cursos de Bachillerato
Jesús Cano (Jaén, 1964) dirige el departamento de Filosofía del IES Fuente de la Peña. Lleva en la docencia desde finales de los años 80, conoce bien su materia y sabe por qué a algunos Gobiernos les gusta minarla en las leyes educativas. "El poder teme a la filosofía, porque enseña a pensar", afirma. Lo dice después de que la Propuesta No de Ley de Podemos (PNL) para que la asignatura sea obligatoria en los dos cursos de Bachillerato haya obtenido el respaldo del resto de grupos.
Lo normal, pues, es que la obligatoriedad perdida en 2013 con la Lomce regrese a las aulas. Pero ¿por qué se le quita peso a la materia? "Creo que no se considera útil para el mercado laboral", responde. A su juicio, los factores son los citados: hay políticos que quieren evitar que los alumnos piensen, y prima más la orientación hacia el emprendimiento.
Cano puntualiza que en Andalucía sí que hubo margen para contrarrestar el efecto de la Ley Wert, que eliminó la asignatura de Ética en cuarto de Secundaria. "Hay comunidades que, desde 2013 hasta ahora, han posibilitado Filosofía en segundo de Bachillerato gracias a la oferta de asignaturas de libre configuración", explica. Sobre Ética, que también podría volver con la PNL, Cano señala que en la práctica permitía a profesores como él impartir filosofía en el umbral de la enseñanza posobligatoria.
EL ATRACTIVO DE LOS DEBATES EN CLASE
Cuenta el profesor que sus alumnos del 'Fuente de la Peña' lo reciben a menudo a los gritos de 'hoy, debate'. El atractivo de los debates es una característica de la materia. El último en clase de Jesús Cano estuvo relacionado sobre el impacto de las tecnologías de la información en las relaciones humanas, tan de actualidad ahora con el anuncio Tenemos que vernos más de Ruavieja. "Es cierto que estamos muy relacionados socialmente, pero aislados en casa", razona. "Algún alumno ha comentado que hay quien prefiere quedarse el sábado en casa jugando a la videoconsola con un colega de Bélgica antes que salir de fiesta", ejemplifica.
La utilidad de la materia, defiende el profesor, está justo en esa invitación a contraponer argumentos y a reflexionar sobre los comportamientos humanos. "Los antiguos alumnos me dicen que igual no se acuerdan bien de los contenidos, pero sí tienen todavía presente la esencia dinámica de las clases", valora. "Se trata, al fin y al cabo, de hacer pensar", concluye.
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