Pulseras solidarias para ayudar a los que más ayudan

La hermandad linarense del Santo Entierro, volcada durante la cuarentena, insta a los vecinos a colaborar con ella para mantener su actividad

La Cofradía del Santo Entierro de Linares renovó su junta de gobierno cuarenta y siete días antes de que se decretara el estado de alarma. Un grupo pleno de ilusiones y proyectos que, el 14 de marzo, vio cómo el coronavirus se llevaba por delante la agenda y las iniciativas de la hermandad, a poco de abandonar dentro del seno del colectivo pasionista una situación que su hermano mayor, Antonio Luis Hervás, define como "difícil". 

"Traíamos un presupuesto muy corto, pero en cuanto se declaró el confinamiento creamos un grupo de voluntarios y empezamos a trabajar rápidamente en campañas para recaudar fondos con fines benéficos", aclara el responsable de la entidad. Mascarillas, pantallas faciales, apoyo en el comedor... "Un montón de actividades y ahora, la cofradía necesita un empujón económico", apostilla Hervás.

Sí, se han desprendido de todo y a un ritmo tan vertiginoso en favor de los afectados por esta crisis que sus arcas se han quedado totalmente vacías: "Tenemos que pagar la casa de hermandad, no hemos vendido ningún producto en la procesión, pero sí ha habido que pagarlos, ni papeletas de sitio; tampoco se han realizado las Cruces de Mayo ni podemos juntarnos en una convivencia de hermanos, con la situación económica actual. Es preocupante", lamenta el hermano mayor.

Con vistas a generar ingresos, El Santo Entierro se ha puesto manos a la obra y acaba de lanzar otra campaña, en este caso de pulseras solidarias, por un módico precio (1,50 euros) y que empieza ya a dar frutos, de los buenos: "La primera remesa se ha agotado ya, la gente las busca y hasta reservan las pulseras para cuando vengan más", celebra.

Pasear por Linares y ver una muñeca que no se ciña una de las piezas, con la bandera española, el escudo de la hermandad y el nombre de la cofradía, va siendo cada vez más difícil: "Yo trabajo en el hospital y es una alegría ver a tanto personal luciendo la pulsera de El Santo Entierro en apoyo de nuestra cofradía", comenta, satisfecho, Antonio Luis Hervás. "Quien siembra trigo, pan recoge", dice el refrán.

CONCURSO LITERARIO

La hermandad prepara también el fallo de su concurso literario Mi Semana Santa, que alcanza su trigésimo segunda edición en 2020. Una proclamación de trabajos ganadores que tuvo que aplazarse a causa de la emergencia sanitaria pero que se hará pública el próximo 13 de junio, con las mejores expectativas cumplidas por parte del colectivo que sale en procesión el Viernes Santo:

"Espectacular, han llegado, más o menos, ochenta trabajos de todos los países hispanohablantes. Yo, como miembro del jurado y como hermano mayor, he leído algunos que ponen los pelos como escarpias, con un nivel muy grande", manifiesta Hervás mientras se deshace en elogios al patrocinador de la cita: "Hay que dar las gracias al Ayuntamiento de Linares, sin ellos no sería posible celebrar este concurso que lleva el nombre de la ciudad por todas partes", concluye.