Rafa Ramos y el cierre de su historia en el CB Andújar

"El CB Andújar me ha dado los mejores años de mi vida", celebra Ramos, quien deja el club tras dos temporadas como entrenador

Nunca es fácil decir adiós. Lo ha hecho Rafael Ramos (Andújar, 1986), quien se va de su ciudad y de su equipo por vicisitudes de la vida. Desde junio vive en Madrid y ya ha cerrado su etapa en el CB Andújar. Ha sido el entrenador los dos últimos cursos, marcados por el coronavirus.

"Fue un sueño que me ofrecieran entrenar después de haber sido jugador más de una década. Además en la temporada pasada fuimos campeones de grupo", recuerda Ramos, quien deja el testigo a Nacho Criado.

Reconoce Ramos que ha disfrutado tanto de técnico como de jugador y valora que cuando tomó el banquillo haya recibido el apoyo de quienes fueron sus compañeros en la cancha. "Me lo han puesto muy fácil. Y eso que es difícil ser entrenador con tus amigos de toda la vida", dice y explica que en la dinámica de equipo es inevitable pasar a un segundo plano.

Al iliturgitano le costó dejar la cancha. Lo pasó mal cuando tomó la decisión, porque fue en la pista donde tejió las relaciones y amistades que hoy siguen siendo importantes. Defendió la camiseta del CB Andújar desde 2003 en dos etapas diferentes y guarda buen recuerdo de las dos temporadas en las que el equipo jugó la promoción de ascenso a LEB Plata, en Palencia y en Madrid, ésta en la campaña 2012/2013.

Acerca del futuro inmediato del equipo, Ramos, que ha ayudado a Criado en la confección de la plantilla, destaca que hay un equipo joven tras las salidas de Bernardo y Dani. La aspiración es competir al máximo en EBA, donde también estará el Jaén CB y se cae el CAB Martos. Desde la distancia, el extrenador no perderá pista de los suyos. Al fin y al cabo, siempre será su equipo.