Del raid de aventura a la veteranía de la carrera por montaña
José Luis Hinojosa, de 41 años, llegó a ser tercero en la clasificación mundial de kilómetro vertical; ahora planea su vida deportiva lejos de la competición
A José Luis Hinojosa (Alcalá, 1977) le llamó la atención la variedad de actividades que proponía el raid de aventura: piragua, carrera de montaña, tiro con arco, escalada, natación, bicicleta y hasta patines. Compitió dos años en la liga nacional, y cambió de práctica cuando Paco Ramírez, entonces responsable de la sección de montaña y de atletismo del Club de Hockey de Alcalá, lo instó a probar la carrera por montaña. Ahí Hinojosa —Marchu para los amigos— se reformuló como atleta.
Lleva ya ocho años en un club que tiene 16. Ahora es el tesorero. En este tiempo, ha conseguido enamorarse de una modalidad: el kilómetro vertical. "Tiene explosividad, adrenalina y se trata de subir la montaña lo más rápido posible. Por grande o pequeña que sea, el objetivo es subirla", explica en conversación con este periódico.
Hinojosa logró su mayor logro en la modalidad en 2017, cuando alcanzó la tercera posición en la clasificación del campeonato mundial. Mantuvo ese 'bronce' momentáneo dos semanas. Y acabó el campeonato en la posición 16. "Busqué el reto. Estudié a los rivales y supe elegir las pruebas, porque por dinero no podía ir a todos", rememora. También hizo dos pruebas de triatlón distancia Ironman en Lanzarote y Frankfurt.
ACOMPAÑAR A LA CANTERA, EL RETO QUE VIENE
Elegir es un verbo muy presente sobrepasadas las cuatro décadas. Ahora el alcalaíno tiene que calibrar bien en qué escenarios vale la pena seguir con el reto. Él se reconoce como un analista de su propio cuerpo. En esa tarea lo ayuda Elena Medina, su pareja y miembro del club. "Me ha ayudado a corregir defectos. Antes me podían las ganas", comenta Hinojosa, licenciado en INEF.
Mientras continúa con los entrenamientos para las próximas competiciones piensa en el su retirada definitiva, que la ubica un poco más allá de los 50, como su colega Miguel Mudarra, uno de los fundadores del club. "Cada año me pregunto cuál será el último. Lo bonito de este deporte es la amistad que trazas con tanta gente", dice. Se imagina en el senderismo, sin pensar en la competición.
El futuro también pasa por ayudar a los jóvenes. A chavales como Andrea Arjona, Miguel Garrido, Cristian Torres y Abdelfatah Dalal, todos talentos del club. Hay una escena que revela que las intenciones de Hinojosa son genuinas: en los últimas pruebas, cada vez que lo adelanta un veinteañero, sonríe. Cuestión de quemar etapas. Ahora los triunfos tienen otra textura.
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