El poder de la familia en el Rally Crono Castillo de Locubín

Alejandro y Manuel Gómez, padre e hijo, logran el tercer puesto en Clase II, el quinto en la Copa Diputación y el sexto en la general

Que nadie discuta el poder de la familia. Valga el ejemplo de Alejandro y Manuel Gómez, piloto y copiloto, respectivamente. El padre se sienta a la derecha del hijo y la última experiencia ha sido demoledora en términos deportivos: el tándem ha logrado el tercer puesto en la Clase II, el quinto en la Copa Diputación y ha atrapado la sexta posición en la general del Rally Cono Castillo de Locubín.

"Ha sido una prueba espectacular y complicada por las condiciones meteorológicas y el estado del tramo", celebra el piloto jiennense. Ocurre que el asunto tiene aún más valor emocional, pues Alejandro Gómez contrajo matrimonio días antes de la prueba. Lo apoyaron su esposa, sus padres y amigos, de modo que tuvo una motivación extra sobre el Citroën Saxo VTS.

Gómez asumió riesgos en el trazado, consciente de que el agua equilibra la potencia de monturas como caballos. También marcó la diferencia Manuel, quien marcó el ritmo gracias a su experiencias y fue preciso en las notas. "Hemos explotado de alegría al concluir la prueba y ver el resultado que hemos obtenido mi padre y yo. Lo quiero compartir con los míos", sentencia.