La encrucijada de Ramón Tejada
El técnico sevillano vive sus peores momentos en el banquillo del Real Jaén
"Tejada vete ya". Fue el grito más escuchado y repetido en La Victoria. La afición del Real Jaén descargó todo su enfado por la derrota ante el Recreativo de Huelva contra el entrenador sevillano, al que consideran máximo responsable de la pésima trayectoria del equipo, al borde del descenso directo a Tercera División. Ramón Tejada vive su peor momento como titular del banquillo de La Victoria. Los malos resultados han colocado al también director deportivo en una situación muy comprometida, prácticamente límite.
Sin embargo, en sus planes no está ni mucho menos presentar la dimisión. Dice que tiene fuerzas para seguir al frente de la nave y llevarla a buen puerto. Por eso, no quiere oír hablar de dimisión, y solo la insinuación molesta al preparador blanco. Lo dejó claro en la rueda de prensa posterior al choque contra el Decano. "Ramón Tejada no dimite. Es una situación límite, como ha habido muchas otras, en las que cuando las cosas no funcionan hay que cambiar al entrenador", declaró.
Lo cierto es que la hinchada blanca ha perdido por completo la confianza en el preparador sevillano. No lo ven capaz de revertir los resultados y así lo manifestaron el domingo. Las críticas hacia su gestión en la parcela deportiva se repiten desde que comenzó prácticamente la temporada. "La afición tiene todo el derecho del mundo de hablar desde la grada y Tejada lo único que puede hacer es seguir trabajando", sintetizó.
El clásico provincial ante el Linares del próximo domingo puede ser determinante para su continuidad. Una derrota en Linarejos ante el eterno rival lo dejaría con la 'soga al cuello', sin argumentos y a merced del consejo de administración para su destitución.Hace mucho tiempo que los aficionados jiennenses no recuerdan una temporada tan mala. Habría que remontarse a la temporada 89/90 para recordar una campaña similar. Aquel curso, el Real Jaén fue incapaz de remontar el vuelo y se vio abocado al descenso a Tercera División.
A los problemas deportivos se suman los institucionales y económicos. El Real Jaén es hoy por hoy un club a la deriva. Los aficionados reclaman una solución inmediata y esta lejos de llegar. Los mensajes de auxilio lanzados por el máximo accionista, Juan Miguel Hitos, no han calado, de momento, en el Ayuntamiento, que sigue en sus trece. "La concesión no se dará a nadie para hipotecarla", ha recalcado una y otra vez el alcalde, Javier Márquez. La herida del Real Jaén no para de sangrar y las medidas paliativas no funcionan. El club tiene una deuda de cinco millones de euros, no hay acuerdo alguno para la cesión del principal paquete accionarial y los trabajadores y a los jugadores se les adeuda la nómina del mes de diciembre. Peor imposible.
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