Pepe Cabello: "Los jugadores del Real Jaén lo darán todo por la ciudad y por ellos"

El vínculo de Pepe Cabello (Córdoba, 1970) con el Real Jaén remite al último ascenso del club a Segunda, en la temporada 2012/2013, cuando el equipo de Manolo Herrero dio una alegría a la afición. Quiere, como toda la parroquia blanca, volver a vivir la sensación y que se consume el tránsito a la Segunda RFEF.
Cabello, autor de títulos como 'Coaching y calidad de vida', 'Y si fuera posible' o 'La fuerza del coraje', es el coach de una plantilla que necesita salir del pozo de la Tercera RFEF y que mañana debe eliminar —le vale con igualar la derrota por la mínima en la ida— a la UD Torre del Mar en el Nuevo Estadio Municipal de La Victoria (19:00 horas). Está en contacto semanal con la plantilla y seguirá ligado hasta el 22 de junio.
—¿Qué recuerda del ascenso ante el Huracán de Valencia?
—Uf, aquel año fue superbonito. Recuerdo que fue partido emocionante y épico.
—¿Cuál es su labor como coah en un playoff?
—Yo empujo desde dentro en el sentido más psicológico y emocional. Llevo 33 años dedicado a la profesión y sé que la diferencia entre ser bueno y extraordinario no pasa por saber más, sino por cómo te manejas a ti mismo. Parece lógico, pero es difícil llevarlo a la práctica.
—¿Es el duelo del todo o nada?
—Aquí es todo. El resto de la frase, lo que va después del 'todo' me sobra. Porque implica que hay otra opción. Y aquí no hay opción. El domingo es todo y todo.
—Claro que igual en la UD Torre del Mar hay un coach tan competente como usted que les dice a los malagueños lo mismo.
—Sí, o incluso es mejor que yo (risas). Mire, cuando de niño practicaba artes marciales no salía a pelear pensando en el entrenador rival; el mejor era el mío. Claro que es deporte y los jugadores de la UD Torre del Mar son buenos.
—¿Entonces?
—Es fácil confundir el positivismo absurdo con el optimismo funcional. Aceptamos la realidad. Partimos con con un gol en contra y enfrente hay un equipo que juega. No se trata de tapar el sol con un dedo. Mi partido es conmigo. Y sé que los jugadores del Real Jaén lo van a dar todo por la ciudad y por ellos.
—¿Qué les dirá el domingo?
—Es el momento de que recuerden quiénes son y de obviar esa voz que te dice que no puedes. Incluso en las películas de superación deportiva está ese personaje que le dice al protagonista que se equivoca, pero hay que aprender eso de que uno no sabe lo fuerte que es hasta que descubre que no tiene otra opción.
—La psicología en el deporte ya está más que instaurada, ¿verdad?
—Sí, y parafraseo a Jorge Valdano: "Cualquier equipo es un estado de ánimo". Si consigues elevarlo de frecuencia ya has conseguido tu trabajo como coach. He tenido la suerte de trabajar con artistas que se daban por amortizados y ahora han vuelto a llenar estadios. Es una maravilla cuando vuelven a creer.
—¿Qué cree que pasará en la eliminatoria?
—Mi sueño para el domingo es que veamos el mejor partido del Real Jaén de la temporada. Y a eso voy. Además, el 22 de junio ocurrirá algo muy bonito, ya sabrán por qué.
Únete a nuestro boletín