Recomendaciones del Ayuntamiento de La Carolina frente al virus del Nilo Occidental

El alcalde de la capital del las Nuevas Poblaciones hace un llamamiento a la tranquilidad y evita "lanzar mensajes catastrofistas" a través de un vídeo

El alcalde de La Carolina, Cristóbal Pérez, acompañado por la concejal de Medio Ambiente, Irene López, ha emitido un comunicado en formato vídeo para informar a la población de las últimas novedades sobre la presencia del virus del Nilo Occidental en el municipio y las principales medidas que debe adoptar la población. Pide a todos los carolinenses que tengan precaución siguiendo esta serie de recomendaciones, así como "responsabilidad y no alarma a la población".

A la espera de culminar la contratación de una empresa medioambiental para que tome las medidas de control de vigilancia, Pérez ha apelado a la ciudadanía a protegerse de los mosquitos con prácticas como evitar zonas de estancamiento de agua. Aconseja no dejar agua estancada cuando se rieguen las macetas de casa y evitar los bidones de agua que los vecinos suelen tener en sus patios.

Como ya recomendara hace unos días, el regidor ha aconsejado utilizar mosquiteras y cerrar las ventanas de casa. A la hora de salir a la calle, importante utilizar repelente de insectos y si se va a ir a la sierra, emplear ropa que cubra la mayor parte del cuerpo.

Fue el pasado 21 de agosto cuando el servicio de vigilancia epidemiológica de aves silvestres de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente notificó la existencia de un pollo de águila imperial con virus del Nilo Occidental en La Carolina. 

Conviene recordar que el pasado mes de mayo ya se alertó de la especial vigilancia a la que se habían sometido los municipios de Andújar y Lopera por ser sospechosos de la presencia del virus. Ambos se quedaron en la franja NR 2. Esto quiere decir que se establece una vigilancia de la presencia de larvas/adultos en zonas urbanas y en focos de riesgo en zonas rurales transitadas, así como otras acciones.

No es la primera vez que la zona se encontraba en esta tesitura. En septiembre de 2020 fue la propia alcaldesa de Lopera, Isabel Uceda, la que confirmó un caso. En aquella ocasión, el foco era un caballo que fue sacrificado. Pertenecía a un vecino y no había salido de Lopera.

La Fiebre del Nilo Occidental es una enfermedad causada por el virus del Nilo Occidental, un flavivirus relacionado con los virus causantes de la encefalitis de St. Louis, la encefalitis japonesa y la fiebre amarilla. Provoca la enfermedad en el hombre, en los equinos y en unos pájaros. La mayor parte de individuos afectados presenta pocos signos clínicos, pero algunos desarrollan una enfermedad neurológica grave que puede ser fatal.

El virus del Nilo Occidental tiene una gama sumamente amplia de hospedadores. Se replica en las aves, reptiles, anfibios, mamíferos, mosquitos y garrapatas. La FNO es una enfermedad inscrita en el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y es de declaración obligatoria a la OIE.

La transmisión de la infección a otros animales (los caballos, por ejemplo, y también al hombre) es accesoria al ciclo en las aves, ya que la mayor parte de mamíferos no desarrolla suficientes virus en la sangre para propagar la enfermedad.