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En recuerdo de María la de los Baños

Por Fran Cano - Junio 27, 2018
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En recuerdo de María la de los Baños
María Espinosa, con sus hijas.

El Ayuntamiento homenajea hoy a María Espinosa Rueda, una vecina que destacó en Jabalcuz por sus comidas caseras y por su cercanía en el bar que regentó junto con su esposo

En Jabalcuz no olvidan los platos de María Espinosa Rueda, conocida como María la de los Baños, por su vinculación con el barrio, donde residió durante cuatro décadas. El Ayuntamiento de Jaén ha preparado un homenaje para la mujer, que falleció hace 27 años, pero que aún es recordada por los vecinos. De hecho, la cita es posible gracias a la iniciativa de la asociación Paraje de Jabalcuz, presidida por Víctor del Salto. El acto conmemorativo se celebra hoy, a partir de las 20:00 horas, en el parque, junto a las Casas Gemelas.

Espinosa nació en Valdepeñas, si bien la mayor parte de su vida la desarrolló en Jabalcuz junto con su marido. El matrimonio tuvo tres hijos: Pedro, Juani y Mariflor Sánchez Espinosa. El primero recuerda que la madre nunca olvidó sus raíces valdepeñas. De ahí que extrapolara la comida que aprendió en el pueblo a la capital. "Hacía platos muy caseros, y siempre usaba productos naturales. Le gustaba cocinarlos en la lumbre", recuerda Pedro Espinosa. Patatas a lo pobre y conejo al ajillo eran algunas de sus especialidades. 

"CON ELLA COMÍA DESDE EL MÁS POBRE HASTA EL MÁS RICO"

La historia de María la de la agua está marcada por el carácter hospitalario del que hizo gala desde que llegó a Jabalcuz. "Ella no hacía distinciones de ningún tipo. A su lado comían tanto la persona más rica como la más pobre", alaba el hijo.

María y su marido comenzaron una tímida actividad empresarial con una tienda en la que vendían refrescos y, más tarde, cervezas. Las dotes culinarias de ella sumado al don de gentes convirtió el establecimiento en un bar exitoso. Políticos de Madrid y de Sevilla se convirtieron en clientela asidua de un mesón que tomó el nombre del barrio. 

El éxito del negocio fue tal que se mantuvo como el modo de vida de la familia. "Nunca fuimos ni clase alta ni clase baja", señala Pedro Espinosa. Los derroteros laborales de Pedro y sus hermanas no estuvieron ligados a la hostelería. El bar terminó cerrando, aunque nadie ha olvidado aquel lugar en la zona. María la del agua murió cuando apenas había sobrepasado la sexta década de vida. Su hijo la vincula a dos palabras: humildad y trabajo. "Y una de las mejores personas que cualquiera podía tener en su entorno", concluye. A partir de esta noche, la valdepeñera icónica de Jabalcuz tendrá una placa y un monolito que inmortalizará el recuerdo de su huella.

 

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COMENTARIOS

Javier Eulogio Sanchez Rodriguez

Javier Eulogio Sanchez Rodriguez Junio 30, 2018

Se lo merece Maria por buena persona y por los momentos vividos.en años dificiles. Con poquito eras el Rey y Maria trasmitia eso...humildad , respeto , y trabajo. Un diez por esa placa

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Francisco Rodríguez Pastor

Francisco Rodríguez Pastor Agosto 17, 2018

Fue una mujer maravillosa yo tuve la suerte y el honor de conocerla y compartir con ella y su familia muchos momentos buenos y varias fiestas de fin deAño

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