Recursos para la mejora de la empleabilidad

Como sabéis, el asesoramiento de Secot no sólo se ciñe al emprendedor sino a intentar dar cobertura y ampliar la empleabilidad de los desempleados en general, máxime cuando vivimos en unos tiempos de gran incertidumbre social y laboral, así como la constancia notoria de que no todos pueden ser emprendedores. Se necesita unas características específicas para serlo en el mercado de trabajo, y no todo el mundo dispone de ellas.

En consecuencia, es fundamental conocer que existen unas herramientas y organismos que tienen como misión fundamental, aumentar la empleabilidad de los trabajadores en general y hoy me voy a centrar en el Servicio Público de Empleo.

Todos sabemos, que a nivel autonómico —al tener transferidas las competencias estatales—, existe un organismo que gestiona las ofertas públicas y excepcionalmente algunas privadas en Andalucía, denominado SAE (Servicio Andaluz de Empleo).  En el mismo, no sólo se apunta uno —como se cree erróneamente— para ser un número de parado más, y aparecer al final de mes en un listado a nivel nacional de personas que siguen desempleadas o han encontrado empleo, sino fundamentalmente para que se abran las posibilidades de empleabilidad de todos ellos, incluidos aquellos colectivos más vulnerables como: jóvenes; trabajadores desempleados de larga duración; violencia de género; etc.

Para ello, es necesario conocer cómo funciona y cuáles son los requisitos imprescindibles que nos pueden llevar a intermediar en alguna oferta pública, y como he comentado anteriormente, alguna privada. Lo más importante es tener actualizada nuestra demanda de empleo, por lo tanto, no basta con inscribirnos como demandantes de empleo y renovar cada tres meses el cartón del paro -como se denomina coloquialmente-.
Actualizar, significa tener mecanizados la titulación, certificados de profesionalidad, experiencia profesional, cursos, (tanto en formación reglada como no reglada), conocimientos específicos, ocupaciones solicitadas, ámbito de búsqueda de empleo etc., realizados hasta la fecha, en la demanda de empleo del SAE.
En ocasiones, creemos que es lo mismo actualizar nuestro currículum personal, que hemos elaborado con una plantilla en la plataforma o página web del SAE, pero no es así, salvo datos menos importantes que el interesado puede modificar, éstos no quedan registrados en la demanda de empleo de su Oficina territorial correspondiente, salvo que lo mecanice un gestor del mismo y siempre que lo acredite documentalmente el interesado, de forma presencial o telemática.

Debo destacar como muy interesante en la demanda, dos apartados:
1.- Ocupaciones solicitadas y 2.- Ámbito de búsqueda de empleo.
Posiblemente al no tenerlo en el CV personal, no hemos puesto la atención debida y, sin embargo, ambos serán requisito imprescindible para que tengamos acceso a intermediar como candidato en la oferta pública.

El primero de ellos, porque la denominación de la ocupación que tengamos inscrita como demandante de empleo, debe ser exactamente igual que la solicitada en esa oferta. En caso contrario, y si por currículum puede ser candidato de la misma, el gestor tendrá que modificar la ocupación para poder intermediar en la referida oferta y siempre a instancia del interesado.

Y en cuanto al segundo apartado, —ámbito de búsqueda de empleo—, también es fundamental. Dependiendo del mismo, se podrá intermediar en ofertas a nivel municipal, provincial, de comunidad autónoma, estatal o internacional. Por lo tanto, si estamos buscando una oferta pública de empleo, debemos acudir con frecuencia a la web del SAE, donde se insertan las ofertas, con un plazo de publicidad de cinco días naturales.
Para terminar, me gustaría hacer una breve referencia a la diferenciación entre situación laboral, —desempleado / ocupado— y situación administrativa, -alta, baja o suspensión-

Es muy generalizado entender que el SAE sólo está enfocado para ayudar a los desempleados, y no a los ocupados que por cualquier situación personal – jornada parcial, trabajo precario, etc.- aspiran a otro empleo. Para facilitar esa empleabilidad solicitada, está la mejora de empleo. Es factible, en consecuencia, que una persona ocupada esté apuntada al colectivo especial de mejora de empleo, y pueda intermediar en ofertas que así esté indicadas. En cuyo caso, también tendrán que renovar su tarjeta, no por su condición de desempleado sino por renovación de su mejora de empleo.