El abrazo más deseado llega tras 47 años de espera
Las primas hermanas fuensanteñas y madrileñas de las familias Parra y Parras se reencuentran, por fin, en la tierra de sus orígenes
La historia comenzó a primeros de septiembre de 2022 cuando Teresa Parra Torres (nacida en Madrid en 1957 pero fuensanteña de adopción desde su infancia) se abrió en canal para los lectores de Lacontradejáen y compartió con ellos su historia, tan plena de superación como de dureza.
Una publicación que dio pie a que su prima María Teresa Parras Gil consiguiera, por fin, uno de sus mayores anhelos: localizar a su pariente y poder retomar unas relaciones que la distancia y las circunstancias de la vida convirtieron en casi imposibles desde 1976, la última vez que se vieron y tuvieron la oportunidad de abrazarse, de ejercer como miembros de la misma familia.
Finales de septiembre del mismo fue la fecha que las reunió, como dio cuenta en su día este periódico; eso sí, virtualmente, a la espera de poder envolverse con sus brazos pero de verdad, sin pantallas de por medio.
Y ese momento llegó el pasado fin de semana en la tierra de sus orígenes, en Fuensanta. Unos días "inolvidables" que cierran este singular círculo de la mejor de las maneras posibles:
"Ha sido una maravilla", sentencia Teresa. Y eso que su prima y tocaya (la única diferencia es la 's' de su primer apellido, por una cuestión burocrática) no venía en su mejor momento, tras quedar viuda recientemente. Pero la ocasión merecía el esfuerzo, y vaya si lo hicieron.
Con Tere (la prima que vive en Madrid) se desplazó hasta Fuensanta su hermana Nina, a la que la Teresa fuensanteña ni siquiera llegó a conocer hasta ahora. Y se les sumó Loli, hermana de esta última; vamos, que lo que iba a ser un dúo terminó en cuarteto, con ocho brazos intercambiándose cariño, afecto, el tacto que trasciende de la sangre a la piel.
"La verdad es que después de este tiempo tan duro que he pasado al perder a mi marido, mi hermana y mis hijos me prepararon la sorpresa de bajar a conocer a mis primas, y ha sido una montaña rusa de emociones: por un lado, superemocionante, mis primas han sido encantadoras, hemos recordado muchas cosas, hemos hablado muchísimo y ha sido muy bonito. A mi marido sé que le hubiera gustado también, pero no ha podido ser", lamenta Tere Parras Gil.
UN VIAJE SORPRESA
Se lo curraron bien, para que la alegría alcanzara su mayor cota en esta visita, de forma que desde la capital de España Tere llegó sin saber siquiera a dónde iba: "Mi otra prima le dijo que era una salida de finde de hermanas". Teresa Parra hace la crónica sentimental del recibimiento:
"Yo estuve todo el día en tensión, porque sabía que saldrían a mediodía y como eran ya las seis de la tarde y no habían llegado ni me habían llegado, me tenían nerviosa, ilusionada pero nerviosa; y cuando iba a mandarles ya un mensaje, recibo una foto de la entrada de Fuensanta diciéndome que estaban aquí".
Teresa continúa: "Fue muy emocionante, como si nos hubiésemos conocido de toda la vida. Dicen que se han llevado un gran recuerdo mío". No en vano, la popularidad de Parra en el municipio jiennense (gracias a sus actividades culturales) se hizo patente ante sus primas cuando, prácticamente a cada paso, el vecindario no dejaba de decirles: "¡No sabéis qué prima tenéis!". Algo tendrá el agua cuando la bendicen, reza un refrán.
Primeras horas de conversación, de recuerdos, de cháchara: "Nos pusimos al día", asegura Parra, para (ya el sábado) salir a conocer la capital jiennense, el cerro de Santa Catalina... "Les encantaron las vistas, era la primera vez que venían a Jaén", asevera la feliz prima.
Una buena mesa con la gastronomía marteña como protagonista y hasta una boda de su barrio (a la que no estaban invitadas pero que disfrutaron de lo lindo ensalzando el traje de la novia, lo bien que iba el padrino... "Esas cosas que nos gustan en los pueblos", remarca. ¿En los pueblos? Y en las capitales, anda que no.
Y el domingo, más abrazos, los de una despedida que se han prometido mucho menos larga: "Ya hemos quedado en vernos en Madrid, tenemos que devolverles la visita".
Ah, y un detalle que Teresa Parra Torres no quiere dejar pasar: "Todo esto ha sido posible gracias a Lacontradejaén; fue por ese reportaje que nos hicisteis, si no no hubiéramos podido contactar", celebra. Lo dicho, un gustazo.
Las primas brindan por su reencuentro mientras prometen repetir, esta vez en tierras madrileñas. Foto cedida por Teresa Parra.
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